En el siglo XXI ni las guerras volverán a ser las mismas. DARPA se encarga que parezcan extraídas de las páginas de un libro de ciencia ficción.
"...La guerra que no termina: los nuevos desafíos
Cómo peleará EE.UU. en los próximos conflictos mundiales
Un arsenal con curiosos inventos militares
La novedosa tecnología bélica incluye cibersoldados, piernas biónicas y minas inteligentes
Buscan que las fuerzas norteamericanas sean más mortales y flexibles, para sufrir menos bajas
NUEVA YORK.- Bombarderos y tanques no tripulados; aviones y submarinos por control remoto; robots soldados; minas inteligentes que se desplazan por el campo de batalla hasta dar con su objetivo: en su esfuerzo por reducir las bajas humanas, el Pentágono ya prueba la tecnología necesaria para que las guerras del futuro se libren con la menor cantidad de efectivos posibles; por lo menos de su lado.
"Ya ha sido probado que las fuerzas armadas de los Estados Unidos son superiores a las de cualquier otro país. Lo que buscamos ahora es darles mayor fuerza y volverlas más flexibles utilizando menos recursos humanos, con un riesgo mucho menor al de hoy", señaló a LA NACION Jan Walker, vocera de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Defensa, más conocida como Darpa por su sigla en inglés.
Creada en 1958 en respuesta al lanzamiento del Sputnik, en la Unión Soviética, Darpa es hoy la agencia oficial norteamericana que está a la vanguardia en el desarrollo de tecnología para la defensa y el ataque. Quien visite sus laboratorios en Arlington, Virginia, se sentirá seguramente inmerso en una película de James Bond, donde equipos de científicos, militares e ingenieros trabajan en los más curiosos inventos.
Fue allí donde se originaron proyectos como el del avión no tripulado Global Hawk, utilizado en Irak y en Afganistán para recolectar datos de inteligencia y vigilar tropas enemigas. Su sucesor, el temible Predator, ya cuenta con lanzadora de misiles Hellfire y ahora es adaptado para que tenga metralletas activadas a distancia. Además, Darpa se encuentra en la etapa final de prueba del prototipo A160 Hummingbird Warrior, un helicóptero no tripulado con muchísima más movilidad.
El elefante mecánico
Curiosamente, a nivel terrestre es donde se tienen más problemas a la hora de crear vehículos sin tripulación, por las dificultades que ofrece un campo de batalla.
Decidida a recurrir a la gente más inventiva, el mes pasado Darpa organizó una inusual carrera en el desierto del Mojave, en California, para ve- hículos robot, diseñados por aficionados, que debían atravesar uno de los terrenos más duros del país. Y recientemente firmó contratos con 15 centros universitarios para transformar las populares patinetas electrónicas Segway en robots soldados, capaces de desplazarse con autonomía en un terreno de ataque difícil para las tropas.
Asimismo, se trabaja en un tipo de minas antitanque inteligentes que no sólo tendrán un dispositivo de autodestrucción después de transcurrido un determinado tiempo sino que contarán con una suerte de radar que les permitirá detectar cuándo un vehículo enemigo se acerca y se moverán hasta ponerse en su camino.
La idea es que toda la tecnología esté conectada de forma inalámbrica a un centro de comando móvil, desde el cual los mandos tendrán un mayor control del teatro de guerra, lo que permitiría tomar decisiones más rápidamente.
Responsable de armas como el rifle M-16, los misiles crucero y la tecnología para volver invisibles a los aviones "stealth", Darpa sin embargo ha desarrollado numerosos prototipos que no tuvieron éxito. Especialmente notorio ha sido el fracaso de invenciones como el elefante mecánico diseñado para la guerra de Vietnam y un perro robot pensado para el ejército.
El combate urbano, el desafío
En realidad, la agencia sólo presenta al Pentágono prototipos, y los que son aprobados luego son fabricados por alguna de las cinco principales empresas que trabajan con el Departamento de Defensa: Lockheed Martin, Northrop Grumman, Boeing, Raytheon y General Dynamics. Pero la clave es que los investigadores de Darpa siempre piensan en el siguiente paso, adaptándose a los nuevos requerimientos de la industria. Hoy, las áreas más investigadas son los escenarios de guerra urbana.
"Estamos explorando maneras de movernos con precisión dentro de edificios y en túneles subterráneos. Hay programas que buscan darles a nuestras fuerzas información detallada de cuál es la distribución interna de un edificio antes de ingresar para determinar si elementos hostiles se esconden allí", informó a principios de año al Congreso el director de Darpa, Tony Tether, que administra un presupuesto anual de 3000 millones de dólares para tan sólo 240 empleados.
Ya en Irak se puso a prueba un sistema de sensores que crea una imagen tridimensional de la estructura interna de un edificio desde afuera, y una antena capaz de detectar disparos de francotiradores, que puede ser montada a un vehículo y registra sobre una pantalla el origen y la trayectoria de las balas de acuerdo con su sonido y el impacto que tiene sobre el aire. Otro invento de la agencia que entró de lleno en uso allí fueron las "piernas mecánicas biónicas", llamadas Bleex, que, adosadas a las extremidades de un soldado, lo vuelven mucho más resistente al peso que puede cargar.
Si bien la atención de Darpa se centra en operaciones de defensa en el extranjero, la guerra contra el terrorismo ha llevado a que algunos de sus proyectos cambien de enfoque para ser utilizados también en los Estados Unidos. Así, se está trabajando en complejos sistemas de sensores de agentes químicos y bacteriológicos que podrían ser instalados en ciudades y permitirían detectar inmediatamente un ataque con armas químicas y biológicas.
Por otra parte, para reaccionar más rápidamente a un ataque enemigo o tal vez para llevar hasta un extremo la doctrina de los ataques preventivos, el Pentágono ha hecho hincapié en el desarrollo de un avión hipersónico capaz de desplazarse a cualquier lugar del mundo en un máximo de dos horas para lanzar toneladas de bombas. En este proyecto, apodado Falcon, ya cuenta con dos prototipos, el X-45 y el X-47, diseñados por Boeing y Northrop Grumman respectivamente, y trabaja en otro modelo que permita a la nave modificar sus formas en pleno vuelo para realizar misiones diferentes.
Por Alberto Armendáriz
Para LA NACION..."
Tomado de: La Nación.
"...La guerra que no termina: los nuevos desafíos
Cómo peleará EE.UU. en los próximos conflictos mundiales
Un arsenal con curiosos inventos militares
La novedosa tecnología bélica incluye cibersoldados, piernas biónicas y minas inteligentes
Buscan que las fuerzas norteamericanas sean más mortales y flexibles, para sufrir menos bajas
NUEVA YORK.- Bombarderos y tanques no tripulados; aviones y submarinos por control remoto; robots soldados; minas inteligentes que se desplazan por el campo de batalla hasta dar con su objetivo: en su esfuerzo por reducir las bajas humanas, el Pentágono ya prueba la tecnología necesaria para que las guerras del futuro se libren con la menor cantidad de efectivos posibles; por lo menos de su lado.
"Ya ha sido probado que las fuerzas armadas de los Estados Unidos son superiores a las de cualquier otro país. Lo que buscamos ahora es darles mayor fuerza y volverlas más flexibles utilizando menos recursos humanos, con un riesgo mucho menor al de hoy", señaló a LA NACION Jan Walker, vocera de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Defensa, más conocida como Darpa por su sigla en inglés.
Creada en 1958 en respuesta al lanzamiento del Sputnik, en la Unión Soviética, Darpa es hoy la agencia oficial norteamericana que está a la vanguardia en el desarrollo de tecnología para la defensa y el ataque. Quien visite sus laboratorios en Arlington, Virginia, se sentirá seguramente inmerso en una película de James Bond, donde equipos de científicos, militares e ingenieros trabajan en los más curiosos inventos.
Fue allí donde se originaron proyectos como el del avión no tripulado Global Hawk, utilizado en Irak y en Afganistán para recolectar datos de inteligencia y vigilar tropas enemigas. Su sucesor, el temible Predator, ya cuenta con lanzadora de misiles Hellfire y ahora es adaptado para que tenga metralletas activadas a distancia. Además, Darpa se encuentra en la etapa final de prueba del prototipo A160 Hummingbird Warrior, un helicóptero no tripulado con muchísima más movilidad.
El elefante mecánico
Curiosamente, a nivel terrestre es donde se tienen más problemas a la hora de crear vehículos sin tripulación, por las dificultades que ofrece un campo de batalla.
Decidida a recurrir a la gente más inventiva, el mes pasado Darpa organizó una inusual carrera en el desierto del Mojave, en California, para ve- hículos robot, diseñados por aficionados, que debían atravesar uno de los terrenos más duros del país. Y recientemente firmó contratos con 15 centros universitarios para transformar las populares patinetas electrónicas Segway en robots soldados, capaces de desplazarse con autonomía en un terreno de ataque difícil para las tropas.
Asimismo, se trabaja en un tipo de minas antitanque inteligentes que no sólo tendrán un dispositivo de autodestrucción después de transcurrido un determinado tiempo sino que contarán con una suerte de radar que les permitirá detectar cuándo un vehículo enemigo se acerca y se moverán hasta ponerse en su camino.
La idea es que toda la tecnología esté conectada de forma inalámbrica a un centro de comando móvil, desde el cual los mandos tendrán un mayor control del teatro de guerra, lo que permitiría tomar decisiones más rápidamente.
Responsable de armas como el rifle M-16, los misiles crucero y la tecnología para volver invisibles a los aviones "stealth", Darpa sin embargo ha desarrollado numerosos prototipos que no tuvieron éxito. Especialmente notorio ha sido el fracaso de invenciones como el elefante mecánico diseñado para la guerra de Vietnam y un perro robot pensado para el ejército.
El combate urbano, el desafío
En realidad, la agencia sólo presenta al Pentágono prototipos, y los que son aprobados luego son fabricados por alguna de las cinco principales empresas que trabajan con el Departamento de Defensa: Lockheed Martin, Northrop Grumman, Boeing, Raytheon y General Dynamics. Pero la clave es que los investigadores de Darpa siempre piensan en el siguiente paso, adaptándose a los nuevos requerimientos de la industria. Hoy, las áreas más investigadas son los escenarios de guerra urbana.
"Estamos explorando maneras de movernos con precisión dentro de edificios y en túneles subterráneos. Hay programas que buscan darles a nuestras fuerzas información detallada de cuál es la distribución interna de un edificio antes de ingresar para determinar si elementos hostiles se esconden allí", informó a principios de año al Congreso el director de Darpa, Tony Tether, que administra un presupuesto anual de 3000 millones de dólares para tan sólo 240 empleados.
Ya en Irak se puso a prueba un sistema de sensores que crea una imagen tridimensional de la estructura interna de un edificio desde afuera, y una antena capaz de detectar disparos de francotiradores, que puede ser montada a un vehículo y registra sobre una pantalla el origen y la trayectoria de las balas de acuerdo con su sonido y el impacto que tiene sobre el aire. Otro invento de la agencia que entró de lleno en uso allí fueron las "piernas mecánicas biónicas", llamadas Bleex, que, adosadas a las extremidades de un soldado, lo vuelven mucho más resistente al peso que puede cargar.
Si bien la atención de Darpa se centra en operaciones de defensa en el extranjero, la guerra contra el terrorismo ha llevado a que algunos de sus proyectos cambien de enfoque para ser utilizados también en los Estados Unidos. Así, se está trabajando en complejos sistemas de sensores de agentes químicos y bacteriológicos que podrían ser instalados en ciudades y permitirían detectar inmediatamente un ataque con armas químicas y biológicas.
Por otra parte, para reaccionar más rápidamente a un ataque enemigo o tal vez para llevar hasta un extremo la doctrina de los ataques preventivos, el Pentágono ha hecho hincapié en el desarrollo de un avión hipersónico capaz de desplazarse a cualquier lugar del mundo en un máximo de dos horas para lanzar toneladas de bombas. En este proyecto, apodado Falcon, ya cuenta con dos prototipos, el X-45 y el X-47, diseñados por Boeing y Northrop Grumman respectivamente, y trabaja en otro modelo que permita a la nave modificar sus formas en pleno vuelo para realizar misiones diferentes.
Por Alberto Armendáriz
Para LA NACION..."
Tomado de: La Nación.
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