Una técnica milenaria revisitada por la ciencia actual: la Meditación.
"...Meditación, un aliado contra el estrés
Investigadores norteamericanos y argentinos están develando cómo incide su práctica sobre el funcionamiento cerebral
Su ejercicio regular mejora el funcionamiento del sistema inmunológico
Ayuda a controlar la presión arterial y a reducir el ritmo cardíaco
También es útil para mitigar el dolor
La sensación que produce una sesión de meditación, aun como observadora, es la de estar en medio de un oasis. En el mundo, cientos de miles de personas meditan por recomendación médica, mientras la ciencia, a pesar del escepticismo de muchos especialistas, investiga su influencia en el sistema inmunológico.
En la sala del Centro de Actitudes que Sanan, sede local del Center for Attitudinal Healing de San Francisco, Estados Unidos, irrumpe el silencio que pide el doctor Alberto Lóizaga al grupo que los jueves aprende la técnica en encuentros gratuitos. Es el proyecto "Dar alas a las ruedas del alma" para la integración de personas con discapacidades a través de la meditación.
Jóvenes y adultos se acomodan a gusto en confortables sillones o en sillas de ruedas. Algunos se descalzan. Todos cierran los ojos para concentrarse en la voz del doctor Lóizaga, que los guía. Los que quieren, sugiere, pueden repetir mentalmente con cada inspiración y exhalación un sonido que actúa como "calmante" para el cerebro.
Y esto se percibe físicamente. Las líneas de los rostros se suavizan. Las manos pierden de a poco la tensión inicial y se deslizan sin resistencia alguna. Sólo se oyen las respiraciones, que, de pronto, logran un ritmo lento y único. En 45 minutos todos logran desintoxicar mente y cuerpo del trajín diario.
Para la ciencia, la práctica de la meditación reduce el estrés y mejora el sistema inmune. En febrero último, los doctores Jon Kabat-Zinn, de la Universidad de Massachusetts, y Richard Davidson, director del Laboratorio de Neurociencia de los Afectos de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, publicaron su hallazgo: la práctica regular de meditación controla el estado de ánimo porque fortalece las neuronas de la corteza prefrontal izquierda e inhibe los mensajes de la amígdala cerebral, responsable de la sensación de miedo.
Muchos médicos recomiendan la técnica para prevenir o reducir los dolores de males como el sida o el cáncer y mitigar el desequilibrio que provocan la depresión, el estrés o los trastornos obsesivo-compulsivos como el desorden de déficit atencional con o sin hiperactividad.
"La meditación permite vaciar la mente de pensamientos", dice Lóizaga, médico clínico y psiquiatra que enseña la técnica desde hace 30 años, cuando debió superar un ataque de hipertensión por estrés laboral. "Era jefe de residentes del Hospital de Clínicas y debía decidir quiénes necesitaban riñón artificial o diálisis peritoneal -recuerda-. Me tomé la presión y supe que sufría de lo mismo que mis pacientes."
El cerebro, centro operativo
Estudios realizados con los instrumentos más sofisticados en centros científicos del Reino Unido, la India o Estados Unidos indican que la meditación reduce la actividad eléctrica cerebral y aumenta las ondas alfa.
El doctor Gregg Jacobs, de la Facultad de Medicina de la Univesidad de Harvard, halló que luego de los primeros 20 minutos de meditación las ondas beta disminuyen. El lóbulo frontal, que procesa el razonamiento, la planificación y las emociones, y el lóbulo parietal, responsable de la orientación en tiempo y espacio, disminuyen su actividad, al igual que el tálamo, que envía la información sensorial al cerebro. La formación reticular, una red neuronal que transmite estímulos al cerebro, neutraliza sus señales de alerta.
"La persona accede a lo que se denomina un cuarto estado de conciencia, en el que percibe su entorno, pero no reacciona -explica Lóizaga-. Está demostrado que en ese estado se producen cambios biológicos con los que el organismo logra homeostasis." En los asmáticos, por ejemplo, ese equilibrio dilata los bronquios y en los pacientes a punto de entrar en un quirófano mejora el ánimo y los resultados de la cirugía. "Cuando se libera la densidad psíquica se enfrenta cualquier situación -agrega-. O sea que el ánimo influye en la enfermedad."
Según la licenciada Alicia Souto, de la Escuela de Estudios Orientales de la Universidad del Salvador (Usal), en la meditación disminuyen el ritmo cardíaco, la presión arterial y la demanda de oxígeno. Si la práctica es regular, el colesterol baja y las lipoproteinas de alta densidad aumentan, según un estudio que Souto codirigió en 1999 en el Centro de Investigaciones Endocrinológicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Plata y el Conicet.
En el trabajo "Práctica de yoga en personas con diabetes" hallaron que ciertas posturas, prácticas respiratorias y la meditación reducen la glucemia y la frecuencia cardíaca. "En el yoga no se considera posible la meditación sin un soporte psicofísico adecuado, ya que la condición del cuerpo influye en la calidad de la meditación", señala Souto, que divide su año entre la Tecnicatura Universitaria en Yoga de la Usal, la Universidad de Srinakarin, en Tailandia, y el Insituto de Investigación Científica de Lonavla, en la India.
Múltiples experiencias
Al finalizar la meditación en el salón del centro Actitudes que Sanan (011- 4803-6865) Lóizaga invita a todos a expresar sus sensaciones o dudas.
Luis Santillán, de 32 años, asegura que sintió que le tocaron el muslo de la pierna izquierda pese a una cuadriplejia por un accidente automovilístico. "Como la meditación agudiza la percepción, surge la sensibilidad propioceptiva, que es la memoria que una persona tiene de sus miembros -explica Lóizaga, más tarde, a LA NACION-. Por eso Luis recordó esa sensación."
El licenciado Ciro Gabriel Avruj, en su silla de ruedas a la izquierda de Luis, retruca: "Yo no fui", y todos ríen. Con ellos, la pintora Pilar Benítez Velloso, con agenesia de extremidades, y Martín Veros, de 24 años, que quedó parapléjico tras la operación de un tumor de médula ósea, meditan para mejorar la calidad de vida.
La meditación sumada a la medicina tradicional es parte de la denominada medicina integrativa . Para la Asociación Americana de Medicina Integrativa, "ambas pueden trabajar juntas para lograr soluciones más seguras, rápidas y efectivas con menor costo" para el paciente y el sistema de salud.
Por Fabiola Czubaj
De la Redacción de LA NACION..."
Tomado de: La Nación.
"...Meditación, un aliado contra el estrés
Investigadores norteamericanos y argentinos están develando cómo incide su práctica sobre el funcionamiento cerebral
Su ejercicio regular mejora el funcionamiento del sistema inmunológico
Ayuda a controlar la presión arterial y a reducir el ritmo cardíaco
También es útil para mitigar el dolor
La sensación que produce una sesión de meditación, aun como observadora, es la de estar en medio de un oasis. En el mundo, cientos de miles de personas meditan por recomendación médica, mientras la ciencia, a pesar del escepticismo de muchos especialistas, investiga su influencia en el sistema inmunológico.
En la sala del Centro de Actitudes que Sanan, sede local del Center for Attitudinal Healing de San Francisco, Estados Unidos, irrumpe el silencio que pide el doctor Alberto Lóizaga al grupo que los jueves aprende la técnica en encuentros gratuitos. Es el proyecto "Dar alas a las ruedas del alma" para la integración de personas con discapacidades a través de la meditación.
Jóvenes y adultos se acomodan a gusto en confortables sillones o en sillas de ruedas. Algunos se descalzan. Todos cierran los ojos para concentrarse en la voz del doctor Lóizaga, que los guía. Los que quieren, sugiere, pueden repetir mentalmente con cada inspiración y exhalación un sonido que actúa como "calmante" para el cerebro.
Y esto se percibe físicamente. Las líneas de los rostros se suavizan. Las manos pierden de a poco la tensión inicial y se deslizan sin resistencia alguna. Sólo se oyen las respiraciones, que, de pronto, logran un ritmo lento y único. En 45 minutos todos logran desintoxicar mente y cuerpo del trajín diario.
Para la ciencia, la práctica de la meditación reduce el estrés y mejora el sistema inmune. En febrero último, los doctores Jon Kabat-Zinn, de la Universidad de Massachusetts, y Richard Davidson, director del Laboratorio de Neurociencia de los Afectos de la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, publicaron su hallazgo: la práctica regular de meditación controla el estado de ánimo porque fortalece las neuronas de la corteza prefrontal izquierda e inhibe los mensajes de la amígdala cerebral, responsable de la sensación de miedo.
Muchos médicos recomiendan la técnica para prevenir o reducir los dolores de males como el sida o el cáncer y mitigar el desequilibrio que provocan la depresión, el estrés o los trastornos obsesivo-compulsivos como el desorden de déficit atencional con o sin hiperactividad.
"La meditación permite vaciar la mente de pensamientos", dice Lóizaga, médico clínico y psiquiatra que enseña la técnica desde hace 30 años, cuando debió superar un ataque de hipertensión por estrés laboral. "Era jefe de residentes del Hospital de Clínicas y debía decidir quiénes necesitaban riñón artificial o diálisis peritoneal -recuerda-. Me tomé la presión y supe que sufría de lo mismo que mis pacientes."
El cerebro, centro operativo
Estudios realizados con los instrumentos más sofisticados en centros científicos del Reino Unido, la India o Estados Unidos indican que la meditación reduce la actividad eléctrica cerebral y aumenta las ondas alfa.
El doctor Gregg Jacobs, de la Facultad de Medicina de la Univesidad de Harvard, halló que luego de los primeros 20 minutos de meditación las ondas beta disminuyen. El lóbulo frontal, que procesa el razonamiento, la planificación y las emociones, y el lóbulo parietal, responsable de la orientación en tiempo y espacio, disminuyen su actividad, al igual que el tálamo, que envía la información sensorial al cerebro. La formación reticular, una red neuronal que transmite estímulos al cerebro, neutraliza sus señales de alerta.
"La persona accede a lo que se denomina un cuarto estado de conciencia, en el que percibe su entorno, pero no reacciona -explica Lóizaga-. Está demostrado que en ese estado se producen cambios biológicos con los que el organismo logra homeostasis." En los asmáticos, por ejemplo, ese equilibrio dilata los bronquios y en los pacientes a punto de entrar en un quirófano mejora el ánimo y los resultados de la cirugía. "Cuando se libera la densidad psíquica se enfrenta cualquier situación -agrega-. O sea que el ánimo influye en la enfermedad."
Según la licenciada Alicia Souto, de la Escuela de Estudios Orientales de la Universidad del Salvador (Usal), en la meditación disminuyen el ritmo cardíaco, la presión arterial y la demanda de oxígeno. Si la práctica es regular, el colesterol baja y las lipoproteinas de alta densidad aumentan, según un estudio que Souto codirigió en 1999 en el Centro de Investigaciones Endocrinológicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Plata y el Conicet.
En el trabajo "Práctica de yoga en personas con diabetes" hallaron que ciertas posturas, prácticas respiratorias y la meditación reducen la glucemia y la frecuencia cardíaca. "En el yoga no se considera posible la meditación sin un soporte psicofísico adecuado, ya que la condición del cuerpo influye en la calidad de la meditación", señala Souto, que divide su año entre la Tecnicatura Universitaria en Yoga de la Usal, la Universidad de Srinakarin, en Tailandia, y el Insituto de Investigación Científica de Lonavla, en la India.
Múltiples experiencias
Al finalizar la meditación en el salón del centro Actitudes que Sanan (011- 4803-6865) Lóizaga invita a todos a expresar sus sensaciones o dudas.
Luis Santillán, de 32 años, asegura que sintió que le tocaron el muslo de la pierna izquierda pese a una cuadriplejia por un accidente automovilístico. "Como la meditación agudiza la percepción, surge la sensibilidad propioceptiva, que es la memoria que una persona tiene de sus miembros -explica Lóizaga, más tarde, a LA NACION-. Por eso Luis recordó esa sensación."
El licenciado Ciro Gabriel Avruj, en su silla de ruedas a la izquierda de Luis, retruca: "Yo no fui", y todos ríen. Con ellos, la pintora Pilar Benítez Velloso, con agenesia de extremidades, y Martín Veros, de 24 años, que quedó parapléjico tras la operación de un tumor de médula ósea, meditan para mejorar la calidad de vida.
La meditación sumada a la medicina tradicional es parte de la denominada medicina integrativa . Para la Asociación Americana de Medicina Integrativa, "ambas pueden trabajar juntas para lograr soluciones más seguras, rápidas y efectivas con menor costo" para el paciente y el sistema de salud.
Por Fabiola Czubaj
De la Redacción de LA NACION..."
Tomado de: La Nación.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home