Expedientes ALFA - OMEGA

Misterio e intriga de principio a fin... curiosidades, hechos bizarros e increibles, lo "paranormal": todo lo diferente a la cotidianeidad tiene lugar en esta bitacora de fenomenos e interrogantes de dificil respuesta... porque ¡aún no hemos perdido la capacidad de asombro!

sábado, diciembre 13, 2003

En el cincuentenario de su primera aparición "Playboy" saca a subasta parte de su material secreto.

"...EN LA FAMOSA CASA CHRISTIE'S, EN NUEVA YORK

Subastan agendas y objetos personales de Hugh Hefner, el creador de Playboy

Contienen apuntes casuales y antiguos números de teléfono de celebridades y novias.

Randy Kennedy. THE NEW YORK TIMES y CLARIN.

A medida que el hombre en pijama comienza a hojear sus viejas libretas telefónicas por primera vez en 40 años, es posible darse cuenta de que los nombres que figuran en su interior no son cualquier nombre. Figuran allí el fotógrafo Richard Avedon, el diseñador Oleg Cassini, el músico Nat King Cole y la escritora Rona Jaffe, entre otros.

De repente se topa con una anotación que hace que su cerebro acelere los recuerdos. "Rubia grandota de Mujeres Salvajes del Wongo" dice en la libreta.

El hombre sonríe y explica que se trata de "una película sin presupuesto que se hizo en Miami". ¿Y la rubia quién era? le preguntamos. "Ni idea", contesta con nostalgia. "Al parecer, nunca conseguí su número de teléfono".

Aunque no tengan la estatura de la primera edición de un gran autor, estas libretas, que pertenecieron alguna vez al hombre de pijama, Hugh Marston Hefner, no son libretas telefónicas comunes.

Son las libretas personales del hombre que inventó toda una nueva estética de la fantasía para el hombre moderno y una revista que este año cumplió 50 años y que sigue siendo la revista masculina más vendida del mundo.

Estas curtidas libretas no más largas que la palma de la mano, útiles para una cita rápida en alguna noche de sábado en Chicago, pasaron a convertirse en reliquia histórica. Y, en cierta medida, lo mismo puede decirse del hombre que las armó alguna vez, hecho que admite con una mezcla de orgullo, humor y un dejo de tristeza.

"Imaginen mi desilusión", nos dice desde el dormitorio de su enorme suite de hotel "cuando llamo a estos números y ya nadie contesta el teléfono".

El próximo miércoles podrían llegar a pagarse más de 10.000 dólares por cada una de estas libretas telefónicas con números borroneados y números inconexos, durante un remate en la casa Christie's en el que se subastarán más de 300 manuscritos, cartas, fotos, historietas, objetos de arte y otros artículos memorables de los archivos de la revista Playboy, que Hefner fundó en su departamento de Chicago en 1953.

La venta incluye numerosos originales de notables autores, como Ian Fleming, Ray Bradbury, Arthur C. Clarke, Jack Kerouac y Allen Ginsberg.

Esta subasta, que será parte de los festejos por el 50ø aniversario de la revista, pondrá en exhibición una suerte de collage de un amplio espectro de la cultura norteamericana de la última mitad del siglo XX.

Se podrán ver cartas de Frank Sinatra, Ayn Rand, Timothy Leary y Barry Goldwater, historietas de Little Annie Fanny, un manuscrito de Jack Kerouac (con correcciones), una toma en una piscina de Sofía Loren desnuda, el croquis de una mariposa hecho por Vladimir Nabokov y una melancólica pintura al óleo de Telly Savalas, que tiene todo el aspecto de un Buda rayado. (Todos estos objetos estarán en exhibición en Rockefeller Plaza, en Nueva York, entre este sábado y el próximo martes).

En el lote de esta subasta también podrán verse varios de los efectos personales de Hefner .

Cuando un funcionario de la casa Christie's sugirió llevarle a Hefner al hotel Pierre una o dos caricaturas, él enseguida estuvo de acuerdo.

Eran cerca de las 13.30 y Hefner, de 77 años, se veía algo dormido y resfriado. Estaba vestido de la forma en que la gente esperaría verlo. Es decir, con un pijama de seda negro, pantuflas negras y una chaqueta tipo smoking color bordó.

Hefner apareció rodeado por un sinnúmero de asistentes —publicistas, guardaespaldas, encargados de archivo, fotógrafos y dos novias jóvenes (rubias) que se fueron temprano—. Hefner parecía la única persona serena entre todos ellos.

Mostró con admiración una caricatura dibujada por él en sus primeros años en la revista, en la que puede verse a dos estudiantes de arte observando una pintura abstracta. Uno de ellos le dice al otro "¡qué buenas formas que tiene, por Dios!".

"Esa frase lo dice todo", explica Hefner sobre una de sus primeras caricaturas.

Al preguntarle si alguna vez lamentó no haber continuado trabajando como dibujante, tanto él como todos los que estaban en el interior de su habitación estallaron en risas.

"Sé muy bien cómo es la vida de un dibujante y sé también cómo es mi vida ahora", contesta.

TRADUCCION: SILVIA S. SIMONETTI

PERFIL

Creó un imperio con 3.000 dólares y la foto de Marilyn

El mito de la creación de Playboy indica que Hugh Hefner tenía 27 años cuando decidió vender algunos muebles y objetos, y pedir dinero acá y allá hasta juntar tres mil dólares. El capital inicial del imperio PlayBoy.
Nacido el 9 de abril de 1926 en Chicago y criado bajo los preceptos metodistas, temprano mostró sus buenas dotes como dibujante y escritor. Tomó clases de dibujo en el Instituto de Arte de Chicago, y sus trabajos fueron editados en el Daily Illinois. Su creatividad se hacía notar en la revista estudiantil Shaft.
En 1951 se sumó al staff de la revista Esquire. La dejó cuando la revista decidió mudar sus oficinas a Nueva York. Según el mito, en la mesa de cocina de su departamento de Chicago diseñó la primera edición de Playboy, que mostró en la tapa a Marilyn Monroe. Adentro, Marilyn aparecía tendida sin ropas sobre un paño rojo. Agotó los 50.000 ejemplares.
Todo lo que hizo luego fue construir el imperio. En la década siguiente la revista llegó a vender ocho millones de ejemplares. Y no sólo en Estados Unidos. Abrió "nightclubs" en los que propició shows de sus "conejitas", hoteles, casinos, programas de televisión, eventos artísticos.
Tuvo sus "dos décadas domésticas" y su lado paternal. Esta etapa de su vida lo encuentra promocionando las bondades del Viagra. Y contando a sus novias con los dedos de más de una mano.

Crónicas en orden alfabético de una vida agitada

Hugh Hefner explica la procedencia de algunas de sus viejas cartas. Una de ellas es del —entonces apesadumbrado— comediante Lenny Bruce, en la que le pedía ayuda para mantener sus rulos lejos del agua. Otra era de Fred Astaire, en la que el actor y bailarín se quejaba diplomáticamente de que una foto lo mostraba con una copa de champaña en la mano. ("En realidad a mí no me gusta para nada la champaña", le confesaba en esa carta).

De todos modos, de lo que más habla Hefner es de sus pequeñas libretas telefónicas, que armó entre 1956 y principios de 1960 y que parecen una crónica en orden alfabético de la vida que llevó en aquellos agitados años, mientras la revista se hacía famosa y seducía a un número de lectores cada vez mayor y comenzaban a abrirse en todo Estados Unidos clubes de Playboy.

En sus libretas hay también nombres y números de las personalidades que ejercieron una influencia en los primeros años de Hefner, como Peter Arno, el dibujante, y Samson Raphaelson, que escribió la obra de 1925 The jazz singer (El cantante de jazz) y que fue uno de los profesores de Hefner..."

Tomado de: Clarín.
 
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