Otra manifestación de la pérdida de vigencia del Estado: la comunidad se organiza para hacer real el "Nunca Más".
"...Ejercicio de 'memoria y dignidad'
BEGOÑA PÉREZ RAMÍREZ Enviada especial de elmundo.es
SANTIAGO.- Un ejercicio de "memoria" y "dignidad" llevaron a cabo las entre 40.000 -según la Policía Local- y 100.000 personas -según los organizadores- que se manifestaron en Santiago de Compostela convocados por la plataforma Nunca Máis en el aniversario del hundimiento del 'Prestige'.
De memoria, porque recordaron al Gobierno español y a la Xunta que, hace un año, "convirtieron un accidente en una catástrofe; engañaron y manipularon; desoyeron las voces de los científicos, y actuaron con negligencia en sus funciones y responsabilidades", relató el escritor Manuel Rivas, portavoz de la plataforma, en una Praza do Obradoiro repleta. Y de dignidad porque el pueblo gallego "emergió del naufragio" y se encuentra, a juicio del autor, "en el momento histórico del nacimiento de una nueva mentalidad".
A diferencia de la protesta convocada en diciembre de 2002, que reunió entonces a casi 250.000 personas bajo una lluvia descorazonadora -Santiago de Compostela no llega a los 100.000 habitantes-, la manifestación del aniversario fue bendecida con un inaudito sol de otoño. Y aunque la participación fue mucho menor que entonces -la manifestación más concurrida de la historia de Galicia-, la fiesta recordó a la que llevaron los gallegos a Madrid el 23 de febrero.
El único líder político nacional presente fue el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien anunció que la coalición va a ampliar a la empresa Remolcanos la querella interpuesta en el Juzgado de Corcubión contra los responsables del barco y el Gobierno.
Entre los políticos gallegos, no faltó la plana mayor del BNG: su líder, Xosé Manuel Beiras, y los candidatos a sucederle, Camilo Nogueira y Anxo Quintana. Uno de sus diputados en Madrid, Francisco Rodríguez, aseguró que, movilizándose, los gallegos reclaman "unas autoridades a la altura de las circunstancias".
Tampoco faltaron diputados autonómicos del PSOE, aunque se echó en falta a su secretario general, Emilio Pérez Touriño. Líderes sindicales, los responsables de las cofradías de O Grove y Cangas y los artistas de Burla Negra completaban el elenco del día.
Pero, como explicó después el reciente premio Nacional de Narrativa Suso de Toro, Nunca Máis tiene, "sobre todo, contenido cívico. Quienes piensan que es un instrumento de los partidos se equivocan y no entienden la capacidad de movilización de la plataforma. Todo lo que se ha conseguido ha sido gracias a la movilización de Nunca Máis. Defendemos Galicia".
Por eso la plataforma va a seguir "constante en su protesta cívica", en palabras del músico Xurxo Souto, otro de sus portavoces. Así, han creado un Foro de la Verdad, que funcionará como "punto de encuentro" de científicos independientes "para responder a las mentiras del Gobierno. Ahora dice que no se han reducido las capturas, algo que desmienten los responsables de las cofradías".
Como el patrón mayor del pósito de O Grove (Pontevedra), Francisco Iglesias, que se declaró en huelga de hambre durante el pasado mes de diciembre para conseguir de la Xunta y el Gobierno medios suficientes con que combatir la marea negra. Sobre la tribuna instalada en la Praza do Obradoiro recordó que los marineros no se habían "arrugado" cuando se quedaron "solos" los primeros días del desastre. "Trabajamos sin medios, sin chófer, sin aparato logístico; trabajamos y protestamos también", explicó.
Iglesias arrancó gritos de "dimisión" de los congregados cuando citó unas palabras del conselleiro de Pesca, Enrique López Veiga, en las que subrayaba los "efectos devastadores, tanto de tipo ecológico como económico" de las mareas negras. Hace escasas fechas, López Veiga consiguió el rechazo de todo el sector pesquero gallego cuando aseguró que el alejamiento del 'Prestige' había sido la decisión correcta porque, así, les "había tocado un poco [de chapapote] a todos".
También hubo abucheos para José María Aznar, Manuel Fraga, Francisco Álvarez Cascos, pero, sobre todo, para Mariano Rajoy. Sólo superados por los gritos que exigían dimisiones y los que pedían ánimos: "¡Arriba Galicia!".
La baraja del 'Prestige'
Gaitas, tambores y panderetas acompañaron todo el recorrido de la manifestación por el centro compostelano. Al grito silabeado de 'incompetencia' y la versión fúnebre de 'Guantanamera' invitando a Manuel Fraga a pasar a mejor vida, ya tradicionales en las protestas de Nunca Máis, se sumaron algunas novedades. "Cascos, cabrón; devuelve el medallón", que alude a la Medalla de Galicia que la Xunta concedió al ministro de Fomento, para escándalo de muchos, cuando el 'cadáver' del 'Prestige' aún estaba 'caliente', y un "Fraga, aprende; Galicia no se vende", acuñado tras las elecciones municipales. Después, en la plaza de la catedral, cantó Uxía Senlle a Muxía, sonaron cántigas de ciego y una versión de la popular 'Carolina' adaptada para la ocasión.
Pero lo más llamativo fueron los naipes de la baraja española del 'Prestige'. Los artistas de Burla Negra, dirigidos por el actor Miguel Lira, enarbolaban cada uno su carta: Fraga como el rey de espadas, Álvarez Cascos disfrazado de caballo de bastos, Rajoy era el rey del mismo palo, Aznar sonreía en los leotardos de la sota de oros y Bush, como su rey. El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, se quedó de 'joker'. El reverso de cada naipe, negro, lucía una letra de la palabra 'incompetencia' en blanco. Les acompañaba una banda con instrumentos de viento y mucha percusión.
Otro detalle solidario fue improvisado. Las mujeres del Grupo de Música de Alcaraz (Cáceres), que visitaban Santiago para cantar en la Misa del Peregrino de la catedral ataviadas con sus trajes regionales, saludaron con gritos de 'Nunca Máis' a los manifestantes a su paso por la Praza da Quintana. Los gallegos les respondieron con aplausos.
¿Podré ser mariscadora?
No faltó el homenaje a los voluntarios que han limpiado la costa de chapapote durante meses y cuyo trabajo está lejos de terminar, según explicó una de ellas. Ni tampoco la preocupación por el futuro de la primera comunidad pesquera de Europa. Una alumna de sexto de primaria que estudia en el colegio Os Muiños de Muxía (A Coruña), leyó ante la fachada del Obradoiro su propio manifiesto por la "diginidad". "Si quiero ser mariscadora, ¿podré? ¿tendré algo que mariscar?", se preguntó. Otra alumna, de primero de Bachillerato de Caldas de Reis (Pontevedra), lamentó que el problema del barco siga "ahí" [a 250 kilómetros de las islas Cíes], al igual que los "culpables" de su hundimiento y de la marea negra. "¡Cómo lo podemos consentir!", clamó.
Después, Manuel Rivas recalcó que, tras el hundimiento, los gallegos se habían encontrado con "unos gobernantes que nunca preguntaron nada, que nunca escucharon, que nunca dialogaron y que mostraron tanta incompetencia como hostilidad a la ciudadanía". Pero, ya que "no ha funcionado el virus de la desmemoria", explicó antes a los periodistas, Galicia les recuerda ahora que, según la Constitución, "los poderes públicos deben apoyarse en la indispensable solidaridad colectiva. Eso es Nunca Máis".
En el mismo sentido se manifestó también Suso de Toro. "La plataforma", explica, "nació en respuesta al servilismo del PP y de Aznar. En el momento en que las autoridades den información, entablen un diálogo con las cofradías y actúen, Nunca Máis desaparecerá". Pero, por el momento, sigue organizada. Tras destacar que los principales problemas sobre seguridad marítima y recuperación de la pesca están sin resolver, el actor Luis Tosar anunció que la actividad de Burla Negra -los artistas de Nunca Máis- será desde ahora "más planeada y organizada". Los políticos, dice, "parece que quieren guerra".
De ahí que el patrón mayor de O Grove, además de clamar por "el futuro del mar" advirtiera: "Conscientes de todo lo que queda por hacer en seguridad marítima, limpieza de fondos marinos, recuperación de recursos y especies afectadas, seguiremos aquí hasta que nos hagan caso"..."
Tomado de: El Mundo.
"...Ejercicio de 'memoria y dignidad'
BEGOÑA PÉREZ RAMÍREZ Enviada especial de elmundo.es
SANTIAGO.- Un ejercicio de "memoria" y "dignidad" llevaron a cabo las entre 40.000 -según la Policía Local- y 100.000 personas -según los organizadores- que se manifestaron en Santiago de Compostela convocados por la plataforma Nunca Máis en el aniversario del hundimiento del 'Prestige'.
De memoria, porque recordaron al Gobierno español y a la Xunta que, hace un año, "convirtieron un accidente en una catástrofe; engañaron y manipularon; desoyeron las voces de los científicos, y actuaron con negligencia en sus funciones y responsabilidades", relató el escritor Manuel Rivas, portavoz de la plataforma, en una Praza do Obradoiro repleta. Y de dignidad porque el pueblo gallego "emergió del naufragio" y se encuentra, a juicio del autor, "en el momento histórico del nacimiento de una nueva mentalidad".
A diferencia de la protesta convocada en diciembre de 2002, que reunió entonces a casi 250.000 personas bajo una lluvia descorazonadora -Santiago de Compostela no llega a los 100.000 habitantes-, la manifestación del aniversario fue bendecida con un inaudito sol de otoño. Y aunque la participación fue mucho menor que entonces -la manifestación más concurrida de la historia de Galicia-, la fiesta recordó a la que llevaron los gallegos a Madrid el 23 de febrero.
El único líder político nacional presente fue el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien anunció que la coalición va a ampliar a la empresa Remolcanos la querella interpuesta en el Juzgado de Corcubión contra los responsables del barco y el Gobierno.
Entre los políticos gallegos, no faltó la plana mayor del BNG: su líder, Xosé Manuel Beiras, y los candidatos a sucederle, Camilo Nogueira y Anxo Quintana. Uno de sus diputados en Madrid, Francisco Rodríguez, aseguró que, movilizándose, los gallegos reclaman "unas autoridades a la altura de las circunstancias".
Tampoco faltaron diputados autonómicos del PSOE, aunque se echó en falta a su secretario general, Emilio Pérez Touriño. Líderes sindicales, los responsables de las cofradías de O Grove y Cangas y los artistas de Burla Negra completaban el elenco del día.
Pero, como explicó después el reciente premio Nacional de Narrativa Suso de Toro, Nunca Máis tiene, "sobre todo, contenido cívico. Quienes piensan que es un instrumento de los partidos se equivocan y no entienden la capacidad de movilización de la plataforma. Todo lo que se ha conseguido ha sido gracias a la movilización de Nunca Máis. Defendemos Galicia".
Por eso la plataforma va a seguir "constante en su protesta cívica", en palabras del músico Xurxo Souto, otro de sus portavoces. Así, han creado un Foro de la Verdad, que funcionará como "punto de encuentro" de científicos independientes "para responder a las mentiras del Gobierno. Ahora dice que no se han reducido las capturas, algo que desmienten los responsables de las cofradías".
Como el patrón mayor del pósito de O Grove (Pontevedra), Francisco Iglesias, que se declaró en huelga de hambre durante el pasado mes de diciembre para conseguir de la Xunta y el Gobierno medios suficientes con que combatir la marea negra. Sobre la tribuna instalada en la Praza do Obradoiro recordó que los marineros no se habían "arrugado" cuando se quedaron "solos" los primeros días del desastre. "Trabajamos sin medios, sin chófer, sin aparato logístico; trabajamos y protestamos también", explicó.
Iglesias arrancó gritos de "dimisión" de los congregados cuando citó unas palabras del conselleiro de Pesca, Enrique López Veiga, en las que subrayaba los "efectos devastadores, tanto de tipo ecológico como económico" de las mareas negras. Hace escasas fechas, López Veiga consiguió el rechazo de todo el sector pesquero gallego cuando aseguró que el alejamiento del 'Prestige' había sido la decisión correcta porque, así, les "había tocado un poco [de chapapote] a todos".
También hubo abucheos para José María Aznar, Manuel Fraga, Francisco Álvarez Cascos, pero, sobre todo, para Mariano Rajoy. Sólo superados por los gritos que exigían dimisiones y los que pedían ánimos: "¡Arriba Galicia!".
La baraja del 'Prestige'
Gaitas, tambores y panderetas acompañaron todo el recorrido de la manifestación por el centro compostelano. Al grito silabeado de 'incompetencia' y la versión fúnebre de 'Guantanamera' invitando a Manuel Fraga a pasar a mejor vida, ya tradicionales en las protestas de Nunca Máis, se sumaron algunas novedades. "Cascos, cabrón; devuelve el medallón", que alude a la Medalla de Galicia que la Xunta concedió al ministro de Fomento, para escándalo de muchos, cuando el 'cadáver' del 'Prestige' aún estaba 'caliente', y un "Fraga, aprende; Galicia no se vende", acuñado tras las elecciones municipales. Después, en la plaza de la catedral, cantó Uxía Senlle a Muxía, sonaron cántigas de ciego y una versión de la popular 'Carolina' adaptada para la ocasión.
Pero lo más llamativo fueron los naipes de la baraja española del 'Prestige'. Los artistas de Burla Negra, dirigidos por el actor Miguel Lira, enarbolaban cada uno su carta: Fraga como el rey de espadas, Álvarez Cascos disfrazado de caballo de bastos, Rajoy era el rey del mismo palo, Aznar sonreía en los leotardos de la sota de oros y Bush, como su rey. El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, se quedó de 'joker'. El reverso de cada naipe, negro, lucía una letra de la palabra 'incompetencia' en blanco. Les acompañaba una banda con instrumentos de viento y mucha percusión.
Otro detalle solidario fue improvisado. Las mujeres del Grupo de Música de Alcaraz (Cáceres), que visitaban Santiago para cantar en la Misa del Peregrino de la catedral ataviadas con sus trajes regionales, saludaron con gritos de 'Nunca Máis' a los manifestantes a su paso por la Praza da Quintana. Los gallegos les respondieron con aplausos.
¿Podré ser mariscadora?
No faltó el homenaje a los voluntarios que han limpiado la costa de chapapote durante meses y cuyo trabajo está lejos de terminar, según explicó una de ellas. Ni tampoco la preocupación por el futuro de la primera comunidad pesquera de Europa. Una alumna de sexto de primaria que estudia en el colegio Os Muiños de Muxía (A Coruña), leyó ante la fachada del Obradoiro su propio manifiesto por la "diginidad". "Si quiero ser mariscadora, ¿podré? ¿tendré algo que mariscar?", se preguntó. Otra alumna, de primero de Bachillerato de Caldas de Reis (Pontevedra), lamentó que el problema del barco siga "ahí" [a 250 kilómetros de las islas Cíes], al igual que los "culpables" de su hundimiento y de la marea negra. "¡Cómo lo podemos consentir!", clamó.
Después, Manuel Rivas recalcó que, tras el hundimiento, los gallegos se habían encontrado con "unos gobernantes que nunca preguntaron nada, que nunca escucharon, que nunca dialogaron y que mostraron tanta incompetencia como hostilidad a la ciudadanía". Pero, ya que "no ha funcionado el virus de la desmemoria", explicó antes a los periodistas, Galicia les recuerda ahora que, según la Constitución, "los poderes públicos deben apoyarse en la indispensable solidaridad colectiva. Eso es Nunca Máis".
En el mismo sentido se manifestó también Suso de Toro. "La plataforma", explica, "nació en respuesta al servilismo del PP y de Aznar. En el momento en que las autoridades den información, entablen un diálogo con las cofradías y actúen, Nunca Máis desaparecerá". Pero, por el momento, sigue organizada. Tras destacar que los principales problemas sobre seguridad marítima y recuperación de la pesca están sin resolver, el actor Luis Tosar anunció que la actividad de Burla Negra -los artistas de Nunca Máis- será desde ahora "más planeada y organizada". Los políticos, dice, "parece que quieren guerra".
De ahí que el patrón mayor de O Grove, además de clamar por "el futuro del mar" advirtiera: "Conscientes de todo lo que queda por hacer en seguridad marítima, limpieza de fondos marinos, recuperación de recursos y especies afectadas, seguiremos aquí hasta que nos hagan caso"..."
Tomado de: El Mundo.
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