La misma intriga durante dos años: ¿dónde está Osama?
A DOS AÑOS DEL 11 DE SEPTIEMBRE
¿Dónde está Osama Bin Laden?
Su paradero es un auténtico misterio. Se supone que sigue operando desde la frontera afgano-paquistaní. Junto a Saddam Hussein, es la máxima obsesión del presidente George W. Bush y de su ejército.
La noche estaba muy avanzada en Beluchistán, al sudoeste de Pakistán cuando una red de satélites espías estadounidense localizó a un grupo de refugiados que se desplazaba por el desierto, exclusivamente al amparo de la oscuridad. El Ejército de los Estados Unidos tenía luz verde para dispararles un misil Hellfire cuando un comando de agentes de la CIA, que habían forzado a la caravana a detener su marcha para identificarse, cancelaron la acción. Según informaron después, se trataba de otra falsa alarma: el jeque saudita Osama Bin Laden, también conocido como “el hombre más buscado del mundo”, no estaba entre los refugiados.
Desde hace casi dos años, el terrorista más buscado del mundo sigue burlando todos los intentos por capturarlo. Es como si la tierra se lo hubiera tragado, el "cerebro" de los atentados del 11 de septiembre de 2001, sigue huyendo de las huestes del presidente de los EE.UU., George W. Bush, había prometido atraparlo "vivo o muerto". La frustrada operación, desplegada en la provincia de Beluchistán en marzo de este año y descripta por la revista norteamericana "The New Yorker", fue una de las muchas acciones que, hasta ahora, sólo han conseguido potenciar la frustración de las fuerzas que persiguen al líder de la red terrorista Al Qaeda.
Los espectaculares sucesos obtenidos al cabo de otras acciones de búsqueda no mitigan la falta de éxito de la única empresa que amerita la permanencia de una nutrido contingente de soldados estadounidenses en la región. Es cierto que ya han sido atrapados otros importantes cabecillas de Al Qaeda, como Jalid Sheij Mohamed, el número tres de la red; Abu Subaida, su jefe militar y Ramsi Mohamed Binalshibh, el presunto banquero de la célula que, afincada en Hamburgo, ejecutó los atentados. Sin embargo, aún falta Osama Bin Laden, lo que implica que el máximo líder de la organización está en libertad, alentando las mismas ideas.
Aunque en los últimos seis meses el derrocado presidente de Irak, Saddam Hussein, desplazó a Bin Laden de los titulares, lo cierto es que, según Michael Ledeen, un experto en terrorismo del Instituto Brookings de los EE.UU., el saudita “sigue encabezando la lista de prioridades" del presidente Bush. Ledeen y la mayoría de los investigadores del sector sostienen que Bin Laden sigue vivo en alguna parte de la frontera entre Afganistán y Pakistán, lo que implica que, al menos por ahora, su captura es poco menos que imposible: todos los analistas coinciden en que, más allá de los límites de la capital, Kabul, el gobierno afgano no tiene casi ningún control sobre el territorio de su país.
La reciente ola de violencia en Afganistán apunta a la posibilidad de que los efectivos que defendieron el régimen talibán y los guerrilleros de Al Qaeda que fueron expulsados de sus feudos por la ofensiva militar estadounidense de fines de 2001, se hayan reagrupado. Si Bin Laden está entre ellos, puede sentirse seguro: hasta los EE.UU. los consideran leales a él. Ni siquiera la recompensa de 25 millones de dólares que mantiene en oferta Washington ha logrado que alguno de ellos traicione a su líder. Incluso, el jeque saudita también podría encontrarse del lado paquistaní, donde mandan los jefes tribales, que también simpatizan con Al Qaeda.
No está Realmente claro si el gobierno paquistaní ejerce o no presión sobre ellos para que cooperen. Según la analista Jane Mayer, quien viajó a la región a investigar el asunto, para el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, Bin Laden es “una suerte de prenda que le garantiza la continuidad de la ayuda financiera que le llega sin demoras desde los EE.UU.”. La última imagen pública del líder de Al Qaeda data de diciembre de 2001 y se vio en todo el mundo. Se trata de una cinta de video en la que el saudita ensalza a los autores de los atentados terroristas contra Nueva York y Washington. Y, aunque desde entonces se han distribuido otras cintas de audio con mensajes atribuidos a él, nadie lo ha vuelto a ver.
Fuente: DPA..."
Tomado de: Clarín.
A DOS AÑOS DEL 11 DE SEPTIEMBRE
¿Dónde está Osama Bin Laden?
Su paradero es un auténtico misterio. Se supone que sigue operando desde la frontera afgano-paquistaní. Junto a Saddam Hussein, es la máxima obsesión del presidente George W. Bush y de su ejército.
La noche estaba muy avanzada en Beluchistán, al sudoeste de Pakistán cuando una red de satélites espías estadounidense localizó a un grupo de refugiados que se desplazaba por el desierto, exclusivamente al amparo de la oscuridad. El Ejército de los Estados Unidos tenía luz verde para dispararles un misil Hellfire cuando un comando de agentes de la CIA, que habían forzado a la caravana a detener su marcha para identificarse, cancelaron la acción. Según informaron después, se trataba de otra falsa alarma: el jeque saudita Osama Bin Laden, también conocido como “el hombre más buscado del mundo”, no estaba entre los refugiados.
Desde hace casi dos años, el terrorista más buscado del mundo sigue burlando todos los intentos por capturarlo. Es como si la tierra se lo hubiera tragado, el "cerebro" de los atentados del 11 de septiembre de 2001, sigue huyendo de las huestes del presidente de los EE.UU., George W. Bush, había prometido atraparlo "vivo o muerto". La frustrada operación, desplegada en la provincia de Beluchistán en marzo de este año y descripta por la revista norteamericana "The New Yorker", fue una de las muchas acciones que, hasta ahora, sólo han conseguido potenciar la frustración de las fuerzas que persiguen al líder de la red terrorista Al Qaeda.
Los espectaculares sucesos obtenidos al cabo de otras acciones de búsqueda no mitigan la falta de éxito de la única empresa que amerita la permanencia de una nutrido contingente de soldados estadounidenses en la región. Es cierto que ya han sido atrapados otros importantes cabecillas de Al Qaeda, como Jalid Sheij Mohamed, el número tres de la red; Abu Subaida, su jefe militar y Ramsi Mohamed Binalshibh, el presunto banquero de la célula que, afincada en Hamburgo, ejecutó los atentados. Sin embargo, aún falta Osama Bin Laden, lo que implica que el máximo líder de la organización está en libertad, alentando las mismas ideas.
Aunque en los últimos seis meses el derrocado presidente de Irak, Saddam Hussein, desplazó a Bin Laden de los titulares, lo cierto es que, según Michael Ledeen, un experto en terrorismo del Instituto Brookings de los EE.UU., el saudita “sigue encabezando la lista de prioridades" del presidente Bush. Ledeen y la mayoría de los investigadores del sector sostienen que Bin Laden sigue vivo en alguna parte de la frontera entre Afganistán y Pakistán, lo que implica que, al menos por ahora, su captura es poco menos que imposible: todos los analistas coinciden en que, más allá de los límites de la capital, Kabul, el gobierno afgano no tiene casi ningún control sobre el territorio de su país.
La reciente ola de violencia en Afganistán apunta a la posibilidad de que los efectivos que defendieron el régimen talibán y los guerrilleros de Al Qaeda que fueron expulsados de sus feudos por la ofensiva militar estadounidense de fines de 2001, se hayan reagrupado. Si Bin Laden está entre ellos, puede sentirse seguro: hasta los EE.UU. los consideran leales a él. Ni siquiera la recompensa de 25 millones de dólares que mantiene en oferta Washington ha logrado que alguno de ellos traicione a su líder. Incluso, el jeque saudita también podría encontrarse del lado paquistaní, donde mandan los jefes tribales, que también simpatizan con Al Qaeda.
No está Realmente claro si el gobierno paquistaní ejerce o no presión sobre ellos para que cooperen. Según la analista Jane Mayer, quien viajó a la región a investigar el asunto, para el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, Bin Laden es “una suerte de prenda que le garantiza la continuidad de la ayuda financiera que le llega sin demoras desde los EE.UU.”. La última imagen pública del líder de Al Qaeda data de diciembre de 2001 y se vio en todo el mundo. Se trata de una cinta de video en la que el saudita ensalza a los autores de los atentados terroristas contra Nueva York y Washington. Y, aunque desde entonces se han distribuido otras cintas de audio con mensajes atribuidos a él, nadie lo ha vuelto a ver.
Fuente: DPA..."
Tomado de: Clarín.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home