Afloran fallas de seguridad que (podrían) llevar a nuevos atentados. Pero en este caso, la estupidez humana - y la buena suerte también - parecen no tener límites.
"...SEGURIDAD
Viajó desde Nueva York a Texas dentro de una caja que él mismo despachó por avión
Charles McKinley, un estadounidense de 25 años, se hizo encerrar por un amigo en una caja de un metro por un metro y desde un celular ordenó a una compañía que despachara la "carga". El pasajero clandestino quería ahorrar los 320 dólares del costo del pasaje aéreo desde Nueva York, donde vive, a Dallas, donde habitan sus padres, acreditando el costo del envío a la compañía para la cual trabaja. "Es una de las cosas más estúpidas nunca antes intentada por un ser humano. Tenía muchas probabilidades de morir", comentó un portavoz del FBI. McKinley, que estaba protegido sólo por una cubierta, tuvo suerte, ya que fue transportado desde Nueva York a Texas en el compartimiento presurizado de dos aviones de carga. En caso contrario, habría muerto en el viaje.
La caja fue trasladada en camión desde el Bronx al aeropuerto JFK y, siempre por tierra, al aeropuerto de Newark. Desde allí fue colocada en un contenedor y trasladada en un avión de carga, primero a Buffalo (Nueva York), luego a Fort Wayne (Indiana), y por último, en otro vehículo a cargo de la misma compañía, a Dallas. Posteriormente, la caja con el hombre adentro fue entregada en el domicilio de los padres de McKinley. Durante todo el periplo, que comenzó el viernes por la tarde y terminó el sábado por la mañana, nadie inspeccionó la caja o notó algo extraño. Según la etiqueta externa la carga contenía partes de computadoras.
Al llegar, el pasajero clandestino sorprendió a sus padres saliendo de la caja. "¿Por qué no viniste en autobús?", gritó el padre del joven. McKinley fue arrestado horas más tarde por la policía, pues era buscado en Nueva York por haber firmado cheques sin fondo. El incidente desató la alarma en el Departamento para la Seguridad Nacional, responsable de la seguridad aérea. "Emergió nuestra vulnerabilidad en el frente de transporte de carga", admitió Asa Hutchinson, subsecretario para la Seguridad del Transporte. La amenaza de la carga no se limita al terreno de los envíos aéreos. Ayer, el senador Bob Graham denunció el peligro de las cargas navales, pues 16 mil contenedores provenientes del exterior son cargados cada día en los puertos estadounidenses y menos del 3 por ciento son controlados.
Fuente: ANSA..."
Tomado de: Clarín.
"...SEGURIDAD
Viajó desde Nueva York a Texas dentro de una caja que él mismo despachó por avión
Charles McKinley, un estadounidense de 25 años, se hizo encerrar por un amigo en una caja de un metro por un metro y desde un celular ordenó a una compañía que despachara la "carga". El pasajero clandestino quería ahorrar los 320 dólares del costo del pasaje aéreo desde Nueva York, donde vive, a Dallas, donde habitan sus padres, acreditando el costo del envío a la compañía para la cual trabaja. "Es una de las cosas más estúpidas nunca antes intentada por un ser humano. Tenía muchas probabilidades de morir", comentó un portavoz del FBI. McKinley, que estaba protegido sólo por una cubierta, tuvo suerte, ya que fue transportado desde Nueva York a Texas en el compartimiento presurizado de dos aviones de carga. En caso contrario, habría muerto en el viaje.
La caja fue trasladada en camión desde el Bronx al aeropuerto JFK y, siempre por tierra, al aeropuerto de Newark. Desde allí fue colocada en un contenedor y trasladada en un avión de carga, primero a Buffalo (Nueva York), luego a Fort Wayne (Indiana), y por último, en otro vehículo a cargo de la misma compañía, a Dallas. Posteriormente, la caja con el hombre adentro fue entregada en el domicilio de los padres de McKinley. Durante todo el periplo, que comenzó el viernes por la tarde y terminó el sábado por la mañana, nadie inspeccionó la caja o notó algo extraño. Según la etiqueta externa la carga contenía partes de computadoras.
Al llegar, el pasajero clandestino sorprendió a sus padres saliendo de la caja. "¿Por qué no viniste en autobús?", gritó el padre del joven. McKinley fue arrestado horas más tarde por la policía, pues era buscado en Nueva York por haber firmado cheques sin fondo. El incidente desató la alarma en el Departamento para la Seguridad Nacional, responsable de la seguridad aérea. "Emergió nuestra vulnerabilidad en el frente de transporte de carga", admitió Asa Hutchinson, subsecretario para la Seguridad del Transporte. La amenaza de la carga no se limita al terreno de los envíos aéreos. Ayer, el senador Bob Graham denunció el peligro de las cargas navales, pues 16 mil contenedores provenientes del exterior son cargados cada día en los puertos estadounidenses y menos del 3 por ciento son controlados.
Fuente: ANSA..."
Tomado de: Clarín.
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