Peor que la guerra...
Me declaro pacifista por convicción.
Pero el hecho que las guerras, maten menos gente cada año que una tentación final que siempre está allí... además de asombroso es para reflexionar muy seriamente sobre la complejidad de la vida que nos tocó en suerte.
"...Hoy es el día mundial de la prevención
El suicidio causa más muertes que las guerras
Un millón de personas muere por año
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 40 segundos se produce un suicidio en algún lugar del planeta. Es decir, hay un millón de muertes anuales por esta causa, más que las víctimas que provocan todas las guerras. Por eso es considerado hoy un grave problema para la salud pública.
El año pasado la OMS declaró el 10 de septiembre de cada año como Día Internacional de Prevención del Suicidio.
Ocurre que muchas investigaciones demuestran que esta fatídica decisión puede ser prevenida mediante programas de asistencia y contención.
?El suicidio es un problema mayor y representa el 1,5% de los gastos sanitarios totales en el mundo?, dijo el doctor José Bertolote, especialista en salud mental de la OMS.
Pero este porcentaje amenaza crecer más aún y elevarse al 2,5% de los gastos totales en salud si, como advierten los expertos, la cifra de suicidios aumenta hasta el millón y medio de eventos anuales para el año 2020.
La OMS afirmó que el mayor problema se registra en los países bálticos: en Lituania, durante 2000 por ejemplo, 42 personas cada 100.000 se quitaron la vida; en tanto en Estonia esa proporción es de 40 y en Rusia de 38. Pero los índices de suicidio entre los hombres lituanos alcanzan una tasa de 80 por 100.000 mil.
En China, por otra parte, se suicidaron 195.000 personas. Un dato inusual es que la mayoría fueron mujeres, lo que contradice la tendencia mundial, ya que los hombres se quitan la vida tres veces más que ellas.
Panorama argentino
"Entre 1999 y 2002 la tasa de suicidios en nuestro país aumentó de 6,7 a 8,4 por cien mil ", dice el licenciado Carlos Martínez, que desde hace una década trabaja activamente al frente de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio. Esta institución organiza hoy sus VIII Jornadas Nacionales en la sede de la Facultad de Psicología de la UBA, Hipólito Yrigoyen 3242, 1er. piso, Capital Federal.
"Participarán organizaciones no gubernamentales, grupos hospitalarios, universidades y otras instituciones académicas y no académicas, todas interesadas en el abordaje del problema desde distintos puntos de vista", señaló Martínez.
Algunas de las instituciones convocadas son Fundación Contener, la Asociación de Psiquiatras Argentinos, la Federación de Psicólogos de la República Argentina, la Unidad Coordinadora Ejecutiva de Salud Mental y Comportamientos Saludables del Ministerio de Salud, el Programa de Urgencias Sociales sobre Suicidios (Ubacyt), los Centros de Asistencia al Suicida (CAS) en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, La Pampa y Corrientes y grupos de los hospitales Posadas, Penna, Rivadavia y Malvinas Argentinas, entre otros.
El psicólogo Martínez señaló que en la Argentina, como ocurre en buena parte del mundo no desarrollado, "un aspecto central de la problemática que plantea el suicidio es que existe un altísimo subregistro. Por ejemplo, las muertes por «eventos de intención no determinada» (ver infografía) superan las cifras de éste. Y algo similar ocurre con muertes consideradas accidentales, como ahogamientos, envenenamientos, etcétera. El suicidio se acrecienta durante la adolescencia y entre las personas mayores. Son los grupos más vulnerables desde el punto de vista biológico, psíquico y social".
Una investigación realizada por el doctor Guillermo Tórtora, médico psiquiatra forense y secretario de la Asociación Neuropsiquiátrica Argentina (ANA) reveló que el 38% de los suicidios consumados entre 1997 y 2000 correspondieron a personas de más de 60 años, el 63% de ellos, a hombres, y el 37%, a mujeres.
En el trabajo de Tórtora se señala además que el 53% de los suicidios se produjo durante el fin de semana, en el 28% de las situaciones, durante el otoño, en el 68% de los casos, en personas viudas o separadas y en la mayoría de las ocasiones -el 74%- el lugar elegido fue el propio hogar de quien habría de quitarse la vida.
El licenciado Carlos Martínez enfatiza, en materia de género que los varones, en todo el mundo, consuman el suicidio tres veces más que las mujeres ("por la mayor tendencia a la acción del género masculino", aclara, aunque dice que entre las mujeres las tendencias son alcistas) pero, en materia de edades, añade un dato que lo preocupa: antes de 2000, entre los chicos argentinos de 10 a 14 años, la tasa de suicidios era de 0,8 por 100 mil. Ahora se elevó a 3,5, "un aumento importante", puntualiza.
Carlos Martínez menciona el ejemplo de Jujuy, donde "hay un alto índice de suicidios infantiles, pero también son muchas las personas ancianas con alto grado de desnutrición. Son dos caras de la misma moneda: el descuido y la desidia." El presidente de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio (Salguero 69 4º D, Buenos Aires, teléfono (011) 4982-3299 ) entiende que en el país "faltan políticas de prevención. Con intervenciones sencillas, por ejemplo líneas de atención telefónica, bajaron hasta un 40% los índices en provincias como La Pampa o Corrientes. El suicidio es un evento multideterminado, donde importan lo biológico, lo psicológico, lo cultural y lo social, y es por eso que debe abordarse como una problemática compleja donde intervengan los docentes, los hospitales, los equipos de asistencia telefónica".
Según el psiquiatra Guillermo Tórtora, los factores de riesgo que deberían llamar la atención a los médicos que tratan a los mayores son "que vivan solos, que estén deprimidos, inactivos, aburridos, que sufran una enfermedad física de largo tratamiento, los antecedentes familiares suicidas, que tenga actitud hostil hacia la sociedad, precariedad económica o pérdida de seres queridos". Tórtora añade que la situación de "ping-pong entre los familiares" y el ingreso en un hogar para ancianos son también factores de riesgo.
La fuerza de la vida
¿Cualquiera puede suicidarse? El licenciado Carlos Martínez dice que existe una cuestión de estructura personal que puede volver más vulnerables a algunas personas: pacientes psiquiátricos, aquellos que sufren enfermedades terminales, quienes están en situación de desprotección e indigencia.
"Un terapeuta puede ayudar a elaborar cuestiones de la singularidad de cada individuo en el contexto de un tratamiento; pero no resuelve el problema social", agrega Martínez.
Según el psicólogo, aquellas personas que planifican la posibilidad de quitarse la vida -se supone que hay hasta 20 veces más de intentos que de consumaciones- soportan un nivel de sufrimiento muy profundo, y "el desafío es introducir en sus discursos y realidades, aparentemente sin salida, algún motivo, algún lazo o recurso que le dé sentido para seguir viviendo."
Por Gabriela Navarra
De la Redacción de LA NACION
Link corto: http://www.lanacion.com.ar/635144..."
Tomado de: La Nación.
Pero el hecho que las guerras, maten menos gente cada año que una tentación final que siempre está allí... además de asombroso es para reflexionar muy seriamente sobre la complejidad de la vida que nos tocó en suerte.
"...Hoy es el día mundial de la prevención
El suicidio causa más muertes que las guerras
Un millón de personas muere por año
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 40 segundos se produce un suicidio en algún lugar del planeta. Es decir, hay un millón de muertes anuales por esta causa, más que las víctimas que provocan todas las guerras. Por eso es considerado hoy un grave problema para la salud pública.
El año pasado la OMS declaró el 10 de septiembre de cada año como Día Internacional de Prevención del Suicidio.
Ocurre que muchas investigaciones demuestran que esta fatídica decisión puede ser prevenida mediante programas de asistencia y contención.
?El suicidio es un problema mayor y representa el 1,5% de los gastos sanitarios totales en el mundo?, dijo el doctor José Bertolote, especialista en salud mental de la OMS.
Pero este porcentaje amenaza crecer más aún y elevarse al 2,5% de los gastos totales en salud si, como advierten los expertos, la cifra de suicidios aumenta hasta el millón y medio de eventos anuales para el año 2020.
La OMS afirmó que el mayor problema se registra en los países bálticos: en Lituania, durante 2000 por ejemplo, 42 personas cada 100.000 se quitaron la vida; en tanto en Estonia esa proporción es de 40 y en Rusia de 38. Pero los índices de suicidio entre los hombres lituanos alcanzan una tasa de 80 por 100.000 mil.
En China, por otra parte, se suicidaron 195.000 personas. Un dato inusual es que la mayoría fueron mujeres, lo que contradice la tendencia mundial, ya que los hombres se quitan la vida tres veces más que ellas.
Panorama argentino
"Entre 1999 y 2002 la tasa de suicidios en nuestro país aumentó de 6,7 a 8,4 por cien mil ", dice el licenciado Carlos Martínez, que desde hace una década trabaja activamente al frente de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio. Esta institución organiza hoy sus VIII Jornadas Nacionales en la sede de la Facultad de Psicología de la UBA, Hipólito Yrigoyen 3242, 1er. piso, Capital Federal.
"Participarán organizaciones no gubernamentales, grupos hospitalarios, universidades y otras instituciones académicas y no académicas, todas interesadas en el abordaje del problema desde distintos puntos de vista", señaló Martínez.
Algunas de las instituciones convocadas son Fundación Contener, la Asociación de Psiquiatras Argentinos, la Federación de Psicólogos de la República Argentina, la Unidad Coordinadora Ejecutiva de Salud Mental y Comportamientos Saludables del Ministerio de Salud, el Programa de Urgencias Sociales sobre Suicidios (Ubacyt), los Centros de Asistencia al Suicida (CAS) en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, La Pampa y Corrientes y grupos de los hospitales Posadas, Penna, Rivadavia y Malvinas Argentinas, entre otros.
El psicólogo Martínez señaló que en la Argentina, como ocurre en buena parte del mundo no desarrollado, "un aspecto central de la problemática que plantea el suicidio es que existe un altísimo subregistro. Por ejemplo, las muertes por «eventos de intención no determinada» (ver infografía) superan las cifras de éste. Y algo similar ocurre con muertes consideradas accidentales, como ahogamientos, envenenamientos, etcétera. El suicidio se acrecienta durante la adolescencia y entre las personas mayores. Son los grupos más vulnerables desde el punto de vista biológico, psíquico y social".
Una investigación realizada por el doctor Guillermo Tórtora, médico psiquiatra forense y secretario de la Asociación Neuropsiquiátrica Argentina (ANA) reveló que el 38% de los suicidios consumados entre 1997 y 2000 correspondieron a personas de más de 60 años, el 63% de ellos, a hombres, y el 37%, a mujeres.
En el trabajo de Tórtora se señala además que el 53% de los suicidios se produjo durante el fin de semana, en el 28% de las situaciones, durante el otoño, en el 68% de los casos, en personas viudas o separadas y en la mayoría de las ocasiones -el 74%- el lugar elegido fue el propio hogar de quien habría de quitarse la vida.
El licenciado Carlos Martínez enfatiza, en materia de género que los varones, en todo el mundo, consuman el suicidio tres veces más que las mujeres ("por la mayor tendencia a la acción del género masculino", aclara, aunque dice que entre las mujeres las tendencias son alcistas) pero, en materia de edades, añade un dato que lo preocupa: antes de 2000, entre los chicos argentinos de 10 a 14 años, la tasa de suicidios era de 0,8 por 100 mil. Ahora se elevó a 3,5, "un aumento importante", puntualiza.
Carlos Martínez menciona el ejemplo de Jujuy, donde "hay un alto índice de suicidios infantiles, pero también son muchas las personas ancianas con alto grado de desnutrición. Son dos caras de la misma moneda: el descuido y la desidia." El presidente de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio (Salguero 69 4º D, Buenos Aires, teléfono (011) 4982-3299 ) entiende que en el país "faltan políticas de prevención. Con intervenciones sencillas, por ejemplo líneas de atención telefónica, bajaron hasta un 40% los índices en provincias como La Pampa o Corrientes. El suicidio es un evento multideterminado, donde importan lo biológico, lo psicológico, lo cultural y lo social, y es por eso que debe abordarse como una problemática compleja donde intervengan los docentes, los hospitales, los equipos de asistencia telefónica".
Según el psiquiatra Guillermo Tórtora, los factores de riesgo que deberían llamar la atención a los médicos que tratan a los mayores son "que vivan solos, que estén deprimidos, inactivos, aburridos, que sufran una enfermedad física de largo tratamiento, los antecedentes familiares suicidas, que tenga actitud hostil hacia la sociedad, precariedad económica o pérdida de seres queridos". Tórtora añade que la situación de "ping-pong entre los familiares" y el ingreso en un hogar para ancianos son también factores de riesgo.
La fuerza de la vida
¿Cualquiera puede suicidarse? El licenciado Carlos Martínez dice que existe una cuestión de estructura personal que puede volver más vulnerables a algunas personas: pacientes psiquiátricos, aquellos que sufren enfermedades terminales, quienes están en situación de desprotección e indigencia.
"Un terapeuta puede ayudar a elaborar cuestiones de la singularidad de cada individuo en el contexto de un tratamiento; pero no resuelve el problema social", agrega Martínez.
Según el psicólogo, aquellas personas que planifican la posibilidad de quitarse la vida -se supone que hay hasta 20 veces más de intentos que de consumaciones- soportan un nivel de sufrimiento muy profundo, y "el desafío es introducir en sus discursos y realidades, aparentemente sin salida, algún motivo, algún lazo o recurso que le dé sentido para seguir viviendo."
Por Gabriela Navarra
De la Redacción de LA NACION
Link corto: http://www.lanacion.com.ar/635144..."
Tomado de: La Nación.
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