Audrey y Francisco: una trágica historia de amor a 170 metros de profundidad
Hace algunos años (no tanto) en mi época de buzo activo CMAS - FVAS y dirigente distrital de la disciplina, tuve el honor de conocer a "Pipín" en la Sede de la (extinta) Petróleos de Venezuela - PDVSA, escuchar de su boca anécdotas bizarras, desmedidas como todo lo relacionado con su actividad de hombre - record. Incluso lo puse a rabiar y reir imitando al Fidel de marras con su "patria o muerte, viva Cuba Libre..."
Luego sucedio su historia de pasión y tragedia que ahora el director de "Terminator" y "Titanic" proyecta llevar a la gran pantalla.
"...SOCIEDAD
Audrey y Francisco: una trágica historia de amor a 170 metros de profundidad
Ella, francesa, murió tras lograr el récord de inmersión (buceo) en 2002. Un año más tarde, su esposo consiguió ?como homenaje? la misma marca. El director James Cameron contará la historia en una película protagonizada por Salma Hayek.
Mariana Nisebe. De la Redacción de Clarín.com
mnisebe@claringlobal.com.ar
Considerado como el más viejo de los deportes de riesgo, la inmersión en apnea (pausa respiratoria) encuentra en sus raíces a hombres y mujeres que, conteniendo la respiración, se sumergían en el mar en busca de perlas, esponjas y frutos preciados, y a los guerreros griegos que enviaban a zambullidores a sabotear naves enemigas. Pero, sin duda, su difusión masiva llegó con ?Azul profundo?, la película de Luc Besson que, inspirado libremente en la vida del buceador francés Jacques Mayol, el primero en descender a 105 metros en apnea, mostraba al mundo este apasionado y arriesgado deporte.
Es posible que para un ciudadano común no exista causa alguna que le motive a intentar permanecer bajo el agua de su bañera más de un minuto, aguantando la respiración, para conocer cuáles son sus propios límites físicos y hasta dónde puede forzarlos. Pero para el matrimonio integrado por la francesa Audrey Mestre y el cubano Francisco ?Pipín? Ferreras, sumergirse era ?todo?. Su trabajo conjunto les había permitido vencer al mar varias veces, hasta que la eterna búsqueda de los límites de la resistencia humana les jugó un trágico revés. El sábado 12 de octubre de 2002, falleció Audrey a los 28 años, cuando intentaba superar el récord mundial de 162 metros de ?Pipín? Ferreras.
Eran las 12 del mediodía en Santo Domingo (República Dominicana). Todo debería haber salido perfecto. Sin embargo no fue así. Audrey se disponía a batir todos los récords de profundidad al bajar hasta 171 metros con una sola inspiración. Un trineo de 90 kilos la sumergiría a toda velocidad. En los entrenamientos efectuados en días anteriores había conseguido bajar a 166 e incluso a 170 metros sin problemas, así que inició el descenso. Durante la bajada, pasó a gran velocidad por los controles con buceadores del equipo de apoyo. Pero una sensación de intranquilidad asoló el escenario de la competición cuando transcurrieron los 3 minutos, habituales en estas pruebas, sin tener noticias de ella (ver video). Al cabo de casi 10 minutos, los buceadores volvieron a la superficie con su cuerpo (ver video), todavía con vida. Pero Audrey no resistió. Murió en la ambulancia, camino al hospital, en los brazos de ?Pipín?, el actual campeón del mundo de apnea en la especialidad ?sin límites?.
Aún hoy se discuten las causas del accidente y hay muchas hipótesis, en especial sobre problemas en el ascenso con el trineo. Pero se sabe que la presión que debió soportar a 171 metros, era como tener un jugador de fútbol americano encima de cada centímetro del cuerpo. Mientras sus pulmones quedaban reducidos al tamaño de un par de naranjas y su corazón daba menos de 20 latidos por minuto. Como resultado de este trágico intento, se ha eliminado la modalidad de descenso ?sin límites? de la lista de competiciones homologadas, siendo los actuales récords los únicos que se reconocerán. Esta decisión se ha justificado basándose en los altos riesgos que conlleva esta práctica. Tres días antes de morir, Audrey había hecho una inmersión a 170 m y la IAFD lo publicó en forma póstuma como un nuevo récord mundial.
Exactamente un año más tarde del accidente de Audrey y ante el asombro de cientos de personas que se dieron cita en la Bahía de Cabo San Lucas (Baja California), donde el matrimonio se conoció; Pipín igualó el récord de su fallecida esposa en 2 minutos y 40 segundos. El buceador dedicó con tristeza su hazaña: "esta inmersión se la dedique a Audrey, ya que fue el espíritu de mi esposa quién me ayudó a igualar el récord que impuso al morir". Luego de cumplir su hazaña, el buzo cubano arrojó a la bahía una ofrenda floral en su memoria. ?Continuar con nuestras metas, con nuestros proyectos, hacer que nuestros sueños sean verdad, procurar sobrepasar la barrera de los 200 metros, son las misiones persistentes que ahora caracterizan nuestra relación... siento, por ella, la obligación de hacer estas misiones una realidad? escribió ?Pipín? en una carta abierta a sus seguidores.
La vida y el récord que impuso la francesa Audrey Mestre serán plasmados próximamente en una película dirigida por James Cameron e interpretada por la actriz mexicana Salma Hayek. Cameron, quien tiene en su haber varios filmes con temas submarinos, como Titanic y El Abismo, además de las dos últimas de Terminator, entre otras, tiene registrado desde el primer clavado de ?Pipín? Ferreras en el 2000, el 12 de octubre en Cabo San Lucas. El famoso buzo cubano es precisamente el autor del libro autobiográfico en el que se basa el guión de Gary Smith y dijo estar encantado de que Salma Hayek haya manifestado su interés en el papel de su esposa..."
Tomado de: Clarín.
Luego sucedio su historia de pasión y tragedia que ahora el director de "Terminator" y "Titanic" proyecta llevar a la gran pantalla.
"...SOCIEDAD
Audrey y Francisco: una trágica historia de amor a 170 metros de profundidad
Ella, francesa, murió tras lograr el récord de inmersión (buceo) en 2002. Un año más tarde, su esposo consiguió ?como homenaje? la misma marca. El director James Cameron contará la historia en una película protagonizada por Salma Hayek.
Mariana Nisebe. De la Redacción de Clarín.com
mnisebe@claringlobal.com.ar
Considerado como el más viejo de los deportes de riesgo, la inmersión en apnea (pausa respiratoria) encuentra en sus raíces a hombres y mujeres que, conteniendo la respiración, se sumergían en el mar en busca de perlas, esponjas y frutos preciados, y a los guerreros griegos que enviaban a zambullidores a sabotear naves enemigas. Pero, sin duda, su difusión masiva llegó con ?Azul profundo?, la película de Luc Besson que, inspirado libremente en la vida del buceador francés Jacques Mayol, el primero en descender a 105 metros en apnea, mostraba al mundo este apasionado y arriesgado deporte.
Es posible que para un ciudadano común no exista causa alguna que le motive a intentar permanecer bajo el agua de su bañera más de un minuto, aguantando la respiración, para conocer cuáles son sus propios límites físicos y hasta dónde puede forzarlos. Pero para el matrimonio integrado por la francesa Audrey Mestre y el cubano Francisco ?Pipín? Ferreras, sumergirse era ?todo?. Su trabajo conjunto les había permitido vencer al mar varias veces, hasta que la eterna búsqueda de los límites de la resistencia humana les jugó un trágico revés. El sábado 12 de octubre de 2002, falleció Audrey a los 28 años, cuando intentaba superar el récord mundial de 162 metros de ?Pipín? Ferreras.
Eran las 12 del mediodía en Santo Domingo (República Dominicana). Todo debería haber salido perfecto. Sin embargo no fue así. Audrey se disponía a batir todos los récords de profundidad al bajar hasta 171 metros con una sola inspiración. Un trineo de 90 kilos la sumergiría a toda velocidad. En los entrenamientos efectuados en días anteriores había conseguido bajar a 166 e incluso a 170 metros sin problemas, así que inició el descenso. Durante la bajada, pasó a gran velocidad por los controles con buceadores del equipo de apoyo. Pero una sensación de intranquilidad asoló el escenario de la competición cuando transcurrieron los 3 minutos, habituales en estas pruebas, sin tener noticias de ella (ver video). Al cabo de casi 10 minutos, los buceadores volvieron a la superficie con su cuerpo (ver video), todavía con vida. Pero Audrey no resistió. Murió en la ambulancia, camino al hospital, en los brazos de ?Pipín?, el actual campeón del mundo de apnea en la especialidad ?sin límites?.
Aún hoy se discuten las causas del accidente y hay muchas hipótesis, en especial sobre problemas en el ascenso con el trineo. Pero se sabe que la presión que debió soportar a 171 metros, era como tener un jugador de fútbol americano encima de cada centímetro del cuerpo. Mientras sus pulmones quedaban reducidos al tamaño de un par de naranjas y su corazón daba menos de 20 latidos por minuto. Como resultado de este trágico intento, se ha eliminado la modalidad de descenso ?sin límites? de la lista de competiciones homologadas, siendo los actuales récords los únicos que se reconocerán. Esta decisión se ha justificado basándose en los altos riesgos que conlleva esta práctica. Tres días antes de morir, Audrey había hecho una inmersión a 170 m y la IAFD lo publicó en forma póstuma como un nuevo récord mundial.
Exactamente un año más tarde del accidente de Audrey y ante el asombro de cientos de personas que se dieron cita en la Bahía de Cabo San Lucas (Baja California), donde el matrimonio se conoció; Pipín igualó el récord de su fallecida esposa en 2 minutos y 40 segundos. El buceador dedicó con tristeza su hazaña: "esta inmersión se la dedique a Audrey, ya que fue el espíritu de mi esposa quién me ayudó a igualar el récord que impuso al morir". Luego de cumplir su hazaña, el buzo cubano arrojó a la bahía una ofrenda floral en su memoria. ?Continuar con nuestras metas, con nuestros proyectos, hacer que nuestros sueños sean verdad, procurar sobrepasar la barrera de los 200 metros, son las misiones persistentes que ahora caracterizan nuestra relación... siento, por ella, la obligación de hacer estas misiones una realidad? escribió ?Pipín? en una carta abierta a sus seguidores.
La vida y el récord que impuso la francesa Audrey Mestre serán plasmados próximamente en una película dirigida por James Cameron e interpretada por la actriz mexicana Salma Hayek. Cameron, quien tiene en su haber varios filmes con temas submarinos, como Titanic y El Abismo, además de las dos últimas de Terminator, entre otras, tiene registrado desde el primer clavado de ?Pipín? Ferreras en el 2000, el 12 de octubre en Cabo San Lucas. El famoso buzo cubano es precisamente el autor del libro autobiográfico en el que se basa el guión de Gary Smith y dijo estar encantado de que Salma Hayek haya manifestado su interés en el papel de su esposa..."
Tomado de: Clarín.
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