Un muy peculiar estilo fotográfico... un culto al objeto de culto y su uso.
"...FOTOGRAFIA
?Lomografía?: el culto a una vieja cámara pocket rusa anima un curioso concurso en el Malba
Creada durante la Guerra Fría, la cámara Lomo fue rescatada por dos estudiantes austriacos en los 90. A partir de allí nació un movimiento cultural sin fronteras que esta semana desembarcó en la Argentina.
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Por Marcela Mazzei. De la Redacción de Clarín.com
conexiones@claringlobal.com.ar
Creativos y entusiastas de lo imperfecto, en el mundo ya hay más de 500 mil fans de la Lomo, una pequeña cámara rusa cuyas fotografías, de tan particulares, tienen nombre propio: ?lomografías?. Semejante auge ha dado origen a una corriente estética e, incluso, a un estilo de vida que ahora toma ímpetu en nuestro país. ?No hace falta ser fotógrafo profesional; sólo disparar?. Con esta premisa, la filial Lomo Argentina convoca a profesionales y amateurs a registrar imágenes locales, las que se pueden presentar hasta el 29 de octubre en la tienda del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). Disponen de un cupo limitado de cámaras para todos los que deseen participar en la misión, que consiste en tomar seis fotografías acerca de tres temas: el retrato, el deseo y el conflicto.
?Es un fenómeno social y cultural, cuyo objetivo es brindarle a la gente la posibilidad de utilizar un dispositivo para registrar imágenes de la vida cotidiana, y así formar parte de un concepto que ya puede definirse como una obra de arte?, explicó el director ejecutivo del Malba Eduardo Costantini (h) que, además de impulsar el concurso en nuestro país, es lomógrafo desde hace más de cuatro años. Bajo el lema "cualquiera es artista" la Lomografía, que nació en Viena, Austria a principios de los 90, se reprodujo primero en una red de embajadas de decenas de países y luego en espacios artísticos. A un ritmo afiebrado se vendieron cerca de 80 mil cámaras y, paralelamente, se crearon inmensas colecciones de fotos amateur. Así como el MoMA de Nueva York, el Centro Pompidou de París y el Museums Quartier de Viena, el Malba de Buenos Aires se sumó a este proyecto que emana una especial sensación de vitalidad.
Lomo es una cámara pocket totalmente automática, tiene un fotómetro que calcula la luz con absoluta precisión y una lente de 32mm, de alta sensibilidad, capaz de registrar color y movimiento sin necesidad de flash y sin deformación alguna. Usa cualquier película de 35mm y, según el modelo, el resultado es un conjunto de imágenes de colores saturados e intensos, contrastes y efectos únicos. Para tener una idea clara de lo que representa este fascinante universo basta con visitar el Lomo World Archive. Allí se accede a un compendio de lomografías a través de un curioso buscador interno: al ingresar una palabra, en inglés, de inmediato surgen mosaicos de encuadres que responden a la búsqueda e inundan la pantalla de imágenes con una belleza visual cercana al pop-art y a la fotografía doméstica.
La famosa Lomo debe su nombre a la Unión de Opticos y Mecánicos de Leningrado (Leningrádskoje Optiko Mechanitschéskoje Objedinénie) que en 1984 comenzó a fabricar la Lomo Kompackt Automat 35 mm. Cuenta la historia, rozando el mito, que la usaban los espías de la KGB para fotografiar planos secretos y armas, aunque otras versiones aseguran que fue creada por el profesor Michael Aronivich Radinov y el ingeniero Mikael Gregoryevich Cholomiansky, ambos abocados a la tarea de producir una cámara ?para el placer y la gloria del pueblo soviético?. En sintonía con el deseo de sus creadores, la camarita se comercializó masivamente en toda la URSS. Pero no fue hasta después de derribada la Cortina de Hierro que Lomo se convirtió en una movida cultural sin fronteras.
Los dueños de esta otra historia, que comenzó en 1991, son los estudiantes vieneses Matthias Fiegl y Wolfgang Stranzinger. Descubrieron la pequeña Lomo en un local de saldos en Praga y, fascinados por sus posibilidades creativas, comenzaron a difundirla. En 1992 fundaron la Sociedad Lomográfica y redactaron un manifiesto que privilegia la espontaneidad y las escenas de vida cotidiana. La primera gran exposición se realizó en 1994, simultáneamente en Moscú y Nueva York. ?Cuando el fenómeno estalló en Internet, comenzamos a negociar con los fabricantes de nuestro objeto de devoción, Lomo PLC, en San Petersburgo, que había detenido la producción?, cuentan en su propio sitio web. En 1995 la registraron comercialmente en Viena y compraron los derechos para distribuirla en todo el mundo hasta 2015. Uno de los contactos clave para cerrar el trato fue Vladimir Putin, el actual presidente de Rusia.
La fiebre lomográfica llega mucho más lejos que la lente de cualquier cámara, especialmente entre jóvenes y artistas. Exposiciones, concursos, fiestas, viajes se multiplican, organizados alternadamente por las 70 lomo-embajadas ?distribuidas en más de 30 países? que el movimiento posee en todo el mundo. La sede española, con motivo de la Boda Real, convocó a sus adeptos a "salir a la calle bien abastecidos de película y captar los detalles más informales de este gran acontecimiento?. Mientras que en Beijing, China, se realiza durante el mes de junio el Congreso Internacional de Lomografía que tiene como objetivo rescatar la cultura milenaria que se conserva en la Gran Muralla China y en los ?hutongs?, estrechos callejones que están extinguiéndose en la ciudad que crece aceleradamente.
Personajes tan disímiles como el músico David Byrne, los ingleses The Verve y el líder palestino Yasser Arafat se cuentan entre los fanáticos de este movimiento, que por supuesto tiene detractores. En Internet, abundan foros y weblogs para el intercambio de información, experiencias y galerías de fotos entre los lomógrafos. Y también hay espacio para quienes se quejan del costo de las cámaras en relación a su desarrollo tecnológico, del halo snob que recubre a sus adeptos y ?vieja polémica si las hay? del valor artístico de las lomografías.
La original. Lomo Kompakt Automat / LC - A.
La curva de un camino desértico, en una típica "lomografía" de colores saturados..."
Tomado de: Clarín.
"...FOTOGRAFIA
?Lomografía?: el culto a una vieja cámara pocket rusa anima un curioso concurso en el Malba
Creada durante la Guerra Fría, la cámara Lomo fue rescatada por dos estudiantes austriacos en los 90. A partir de allí nació un movimiento cultural sin fronteras que esta semana desembarcó en la Argentina.
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Por Marcela Mazzei. De la Redacción de Clarín.com
conexiones@claringlobal.com.ar
Creativos y entusiastas de lo imperfecto, en el mundo ya hay más de 500 mil fans de la Lomo, una pequeña cámara rusa cuyas fotografías, de tan particulares, tienen nombre propio: ?lomografías?. Semejante auge ha dado origen a una corriente estética e, incluso, a un estilo de vida que ahora toma ímpetu en nuestro país. ?No hace falta ser fotógrafo profesional; sólo disparar?. Con esta premisa, la filial Lomo Argentina convoca a profesionales y amateurs a registrar imágenes locales, las que se pueden presentar hasta el 29 de octubre en la tienda del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). Disponen de un cupo limitado de cámaras para todos los que deseen participar en la misión, que consiste en tomar seis fotografías acerca de tres temas: el retrato, el deseo y el conflicto.
?Es un fenómeno social y cultural, cuyo objetivo es brindarle a la gente la posibilidad de utilizar un dispositivo para registrar imágenes de la vida cotidiana, y así formar parte de un concepto que ya puede definirse como una obra de arte?, explicó el director ejecutivo del Malba Eduardo Costantini (h) que, además de impulsar el concurso en nuestro país, es lomógrafo desde hace más de cuatro años. Bajo el lema "cualquiera es artista" la Lomografía, que nació en Viena, Austria a principios de los 90, se reprodujo primero en una red de embajadas de decenas de países y luego en espacios artísticos. A un ritmo afiebrado se vendieron cerca de 80 mil cámaras y, paralelamente, se crearon inmensas colecciones de fotos amateur. Así como el MoMA de Nueva York, el Centro Pompidou de París y el Museums Quartier de Viena, el Malba de Buenos Aires se sumó a este proyecto que emana una especial sensación de vitalidad.
Lomo es una cámara pocket totalmente automática, tiene un fotómetro que calcula la luz con absoluta precisión y una lente de 32mm, de alta sensibilidad, capaz de registrar color y movimiento sin necesidad de flash y sin deformación alguna. Usa cualquier película de 35mm y, según el modelo, el resultado es un conjunto de imágenes de colores saturados e intensos, contrastes y efectos únicos. Para tener una idea clara de lo que representa este fascinante universo basta con visitar el Lomo World Archive. Allí se accede a un compendio de lomografías a través de un curioso buscador interno: al ingresar una palabra, en inglés, de inmediato surgen mosaicos de encuadres que responden a la búsqueda e inundan la pantalla de imágenes con una belleza visual cercana al pop-art y a la fotografía doméstica.
La famosa Lomo debe su nombre a la Unión de Opticos y Mecánicos de Leningrado (Leningrádskoje Optiko Mechanitschéskoje Objedinénie) que en 1984 comenzó a fabricar la Lomo Kompackt Automat 35 mm. Cuenta la historia, rozando el mito, que la usaban los espías de la KGB para fotografiar planos secretos y armas, aunque otras versiones aseguran que fue creada por el profesor Michael Aronivich Radinov y el ingeniero Mikael Gregoryevich Cholomiansky, ambos abocados a la tarea de producir una cámara ?para el placer y la gloria del pueblo soviético?. En sintonía con el deseo de sus creadores, la camarita se comercializó masivamente en toda la URSS. Pero no fue hasta después de derribada la Cortina de Hierro que Lomo se convirtió en una movida cultural sin fronteras.
Los dueños de esta otra historia, que comenzó en 1991, son los estudiantes vieneses Matthias Fiegl y Wolfgang Stranzinger. Descubrieron la pequeña Lomo en un local de saldos en Praga y, fascinados por sus posibilidades creativas, comenzaron a difundirla. En 1992 fundaron la Sociedad Lomográfica y redactaron un manifiesto que privilegia la espontaneidad y las escenas de vida cotidiana. La primera gran exposición se realizó en 1994, simultáneamente en Moscú y Nueva York. ?Cuando el fenómeno estalló en Internet, comenzamos a negociar con los fabricantes de nuestro objeto de devoción, Lomo PLC, en San Petersburgo, que había detenido la producción?, cuentan en su propio sitio web. En 1995 la registraron comercialmente en Viena y compraron los derechos para distribuirla en todo el mundo hasta 2015. Uno de los contactos clave para cerrar el trato fue Vladimir Putin, el actual presidente de Rusia.
La fiebre lomográfica llega mucho más lejos que la lente de cualquier cámara, especialmente entre jóvenes y artistas. Exposiciones, concursos, fiestas, viajes se multiplican, organizados alternadamente por las 70 lomo-embajadas ?distribuidas en más de 30 países? que el movimiento posee en todo el mundo. La sede española, con motivo de la Boda Real, convocó a sus adeptos a "salir a la calle bien abastecidos de película y captar los detalles más informales de este gran acontecimiento?. Mientras que en Beijing, China, se realiza durante el mes de junio el Congreso Internacional de Lomografía que tiene como objetivo rescatar la cultura milenaria que se conserva en la Gran Muralla China y en los ?hutongs?, estrechos callejones que están extinguiéndose en la ciudad que crece aceleradamente.
Personajes tan disímiles como el músico David Byrne, los ingleses The Verve y el líder palestino Yasser Arafat se cuentan entre los fanáticos de este movimiento, que por supuesto tiene detractores. En Internet, abundan foros y weblogs para el intercambio de información, experiencias y galerías de fotos entre los lomógrafos. Y también hay espacio para quienes se quejan del costo de las cámaras en relación a su desarrollo tecnológico, del halo snob que recubre a sus adeptos y ?vieja polémica si las hay? del valor artístico de las lomografías.
La original. Lomo Kompakt Automat / LC - A.
La curva de un camino desértico, en una típica "lomografía" de colores saturados..."
Tomado de: Clarín.
posted by palimpsestos @ 06:29
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