El misterioso caso del editor gay que no puede contagiarse de SIDA.
"...SALUD
La extraña historia del hombre que no puede contagiarse de sida
Tiene una resistencia natural al VIH debido a una anomalía genética poco común. Su sangre podría ser la clave para una vacuna en el futuro.
Mariana Nisebe. De la Redacción de Clarín.com.
mnisebe@claringlobal.com.ar
Steve Crohn es editor freelance, vive en Manhattan, Estados Unidos, y es gay. Siempre ha reconocido que no practica sexo seguro y que, por ende, se expone regularmente al virus del sida por largos períodos. Como vio morir a varios de sus amigos íntimos, ha esperado por años el mismo final. Al no enfermarse, extrañado, comenzó a pensar que era inmune y fue así que se acercó al Instituto Aaron Diamond (www.adarc.org), uno de los principales centros de investigación de VIH en Nueva York, para someterse a varios estudios. Así se develó el enigma: tiene una resistencia natural al virus.
Corría el año 1996 y por ese entonces Crohn se convertía en el primer hombre identificado con tan dichosa característica. Su situación es bastante excepcional, ya que forma parte del escaso 1 por ciento de norteamericanos que llevan una mutación genética llamada Delta 32, la que los hace invulnerables al virus humano de la inmunodeficiencia. Se sabe, el VIH necesita penetrar en la célula que infecta para poder replicarse en su interior y producir nuevos virus. Para lograr acoplarse en una célula huésped, el virus se vale de 2 receptores identificados. Uno de ellos es el CCR-5 y Crohn es incapaz de producir CCR-5.
Los casos de individuos que permanecen sanos durante mucho tiempo entre la infección con el VIH y el desarrollo de la enfermedad son bien conocidos. Pero resultó que Crohn es totalmente resistente a la infección. Para comprobarlo, el doctor Bill Paxton, virólogo en el Diamond Aarón, tomó una muestra de glóbulos blancos del paciente (linfoncitos CD4), el blanco particular del virus, y los expuso a tres mil veces la cantidad de VIH que se necesita normalmente para infectar una célula. La sangre de Crohn nunca se infectó. El especialista comenzó entonces a estudiar su ADN hasta concluir que había cierta clase de “bloqueador”. Un examen adicional demostró que el mecanismo que impedía la propagación era el Delta 32.
Los científicos están convencidos que estos casos abren un potencial aliciente en la batalla contra el sida. Primero, porque la genética puede explicar procesos que no tenían respuesta, como el de grupos de prostitutas en África y Tailandia que se han expuesto al VIH diariamente durante años sin infectarse. Además, el caso de Crohn abre la puerta a una nueva investigación para encontrar la medicación que simule esta anomalía genética y bloquee la enfermedad. Sin embargo, los investigadores, que han analizado esta posibilidad, no son del todo optimistas. “El virus del sida tiene una alta capacidad de mutación capaz de volver ineficaces a muchas drogas en un plazo determinado” explicó el doctor Paxton.
A Crohn, semejante revelación en la composición de sus genes le ha llegado tras la dolorosa pérdida de amigos e, incluso, de su pareja de años, que murió de SIDA en 1982. Por mucho tiempo se preguntó por qué no le había tocado la misma suerte. Y por eso mismo fue que recurrió a la ciencia, seguro de que la explicación estaba dentro de su cuerpo. Sólo el 1 por ciento de los estadounidenses con ascendencia europea han heredado de ambos padres, como Crohn, la mutación “delta 32-homozygous”, la más resistente al virus. Pero esto no fue lo único que llamó la atención de los médicos, la salud del editor neoyorquino y de su familia es inmejorable y todos están libres de enfermedades que involucren al sistema inmune tales como alergias, asma o lupus.
Todavía es un misterio cómo el cuerpo reacciona o se protege frente al VIH. Y parte de la incógnita reside en que se trata un virus tan sui generis que ataca justo las células diseñadas para luchar contra los invasores: un enemigo que, lenta pero implacablemente, destruye el sistema inmunológico. Durante los últimos 15 años muchos científicos han buscado sin descanso una vacuna. Y Crohn sigue de estos avances: desde que le revelaron el secreto cree que en su cuerpo lleva una llave que puede ayudar a enfrentar la enfermedad y esto, confiesa, no lo deja dormir..."
Tomado de: Clarín.
"...SALUD
La extraña historia del hombre que no puede contagiarse de sida
Tiene una resistencia natural al VIH debido a una anomalía genética poco común. Su sangre podría ser la clave para una vacuna en el futuro.
Mariana Nisebe. De la Redacción de Clarín.com.
mnisebe@claringlobal.com.ar
Steve Crohn es editor freelance, vive en Manhattan, Estados Unidos, y es gay. Siempre ha reconocido que no practica sexo seguro y que, por ende, se expone regularmente al virus del sida por largos períodos. Como vio morir a varios de sus amigos íntimos, ha esperado por años el mismo final. Al no enfermarse, extrañado, comenzó a pensar que era inmune y fue así que se acercó al Instituto Aaron Diamond (www.adarc.org), uno de los principales centros de investigación de VIH en Nueva York, para someterse a varios estudios. Así se develó el enigma: tiene una resistencia natural al virus.
Corría el año 1996 y por ese entonces Crohn se convertía en el primer hombre identificado con tan dichosa característica. Su situación es bastante excepcional, ya que forma parte del escaso 1 por ciento de norteamericanos que llevan una mutación genética llamada Delta 32, la que los hace invulnerables al virus humano de la inmunodeficiencia. Se sabe, el VIH necesita penetrar en la célula que infecta para poder replicarse en su interior y producir nuevos virus. Para lograr acoplarse en una célula huésped, el virus se vale de 2 receptores identificados. Uno de ellos es el CCR-5 y Crohn es incapaz de producir CCR-5.
Los casos de individuos que permanecen sanos durante mucho tiempo entre la infección con el VIH y el desarrollo de la enfermedad son bien conocidos. Pero resultó que Crohn es totalmente resistente a la infección. Para comprobarlo, el doctor Bill Paxton, virólogo en el Diamond Aarón, tomó una muestra de glóbulos blancos del paciente (linfoncitos CD4), el blanco particular del virus, y los expuso a tres mil veces la cantidad de VIH que se necesita normalmente para infectar una célula. La sangre de Crohn nunca se infectó. El especialista comenzó entonces a estudiar su ADN hasta concluir que había cierta clase de “bloqueador”. Un examen adicional demostró que el mecanismo que impedía la propagación era el Delta 32.
Los científicos están convencidos que estos casos abren un potencial aliciente en la batalla contra el sida. Primero, porque la genética puede explicar procesos que no tenían respuesta, como el de grupos de prostitutas en África y Tailandia que se han expuesto al VIH diariamente durante años sin infectarse. Además, el caso de Crohn abre la puerta a una nueva investigación para encontrar la medicación que simule esta anomalía genética y bloquee la enfermedad. Sin embargo, los investigadores, que han analizado esta posibilidad, no son del todo optimistas. “El virus del sida tiene una alta capacidad de mutación capaz de volver ineficaces a muchas drogas en un plazo determinado” explicó el doctor Paxton.
A Crohn, semejante revelación en la composición de sus genes le ha llegado tras la dolorosa pérdida de amigos e, incluso, de su pareja de años, que murió de SIDA en 1982. Por mucho tiempo se preguntó por qué no le había tocado la misma suerte. Y por eso mismo fue que recurrió a la ciencia, seguro de que la explicación estaba dentro de su cuerpo. Sólo el 1 por ciento de los estadounidenses con ascendencia europea han heredado de ambos padres, como Crohn, la mutación “delta 32-homozygous”, la más resistente al virus. Pero esto no fue lo único que llamó la atención de los médicos, la salud del editor neoyorquino y de su familia es inmejorable y todos están libres de enfermedades que involucren al sistema inmune tales como alergias, asma o lupus.
Todavía es un misterio cómo el cuerpo reacciona o se protege frente al VIH. Y parte de la incógnita reside en que se trata un virus tan sui generis que ataca justo las células diseñadas para luchar contra los invasores: un enemigo que, lenta pero implacablemente, destruye el sistema inmunológico. Durante los últimos 15 años muchos científicos han buscado sin descanso una vacuna. Y Crohn sigue de estos avances: desde que le revelaron el secreto cree que en su cuerpo lleva una llave que puede ayudar a enfrentar la enfermedad y esto, confiesa, no lo deja dormir..."
Tomado de: Clarín.
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