Todo un personaje. Irrepetible. Señores: Charly García.
"... Sarcástico y veloz, Charly García trastornó a Susana
El músico fue al ciclo a festejar su propio cumpleaños. Más lúcido que nunca, habló de sus comienzos, la historia del rock nacional y hasta cantó. “A veces no le cazo la onda”, admitió la diva.
Por Lorena Bassani. De la Redacción de Clarín.com
lbassanitv@claringlobal.com.ar
Todo el tiempo igual. Susana decía una cosa y Charly, al segundo, se la negaba, le hacía un chiste o la “gastaba” un poquito. Pero como estaban en medio de una fiesta, músico y diva no discutieron, ni mucho menos. Hasta terminaron brindando y comiendo torta. Porque como una verdadera anfitriona superstar “Susana Giménez” se vistió de gala para cantarle el “cumpleaños felíz” a Charly García, de paso homenajearlo y de paso, también, tenerlo en exclusiva en una entrevista a solas que lo devolvía a la vida televisiva.
Como una estrella del rock de “las de antes”, Charly llegó a encontrarse con la “Su” transportado por una limousine. “No viajo en otra cosa”, comentó después. “Acá está, ahí llegó, ahí sale” relataba la diva mientras veía que su “primicia” se acercaba, toda emperifollada, al estudio. “Sí, me gusta ejecutar años” fue una de las frases mortales que contestó el músico, después de cantar “Popotitos” acompañado por una banda de amigos: David Lebón, Fabián Von Quintiero, Hilda Lizarazu y Fabiana Cantilo.
“Vos empezaste a los cinco años”, dijo Susana tratando de repasar rápidamente la vida de su invitado. Envuelto en brillos y con las manos (no las uñas) pintadas de dorado, el excéntrico Charly, lejos de ser tímido o complaciente, no dejó pasar ningún dato inexacto: “no fue a los cinco, fue a los cuatro, Susana” le aclaró socarronamente y largó su primera caracajada estereofónica. “¿Pero, otra vez tengo que contar esto?”, preguntó, sacando del libreto a la conductora, que tenía todo anotado.
“¿Es verdad que estudiabas música clásica de chiquito?” preguntó, ingenuamente, ella. “Y qué iba a estudiar... ¿Bandana?” aclaró él, poniendo un poco de sentido común y de onda a tanto cuento conocido. “Y qué se yo... podías estudiar rock” se entusiasmó Susana, creyendo que su invitado se iba a “copar” hablando, quizás, de eso. Pero no, lejos de ponerse a contestar algo, Charly volvió a buscarle el pelo al huevo...
La cosa se complicó más cuando el músico desafió a Susana en conocimientos sobre la historia del rock: “En el cincuenta y pico yo bailaba con Elvis...” fue lo más sensato que rescató de la Gimenéz. “Qué suerte tuviste, che”, la volvió a gastar García y arrancó su segunda carcajada de la noche. Un buen momento para mandar el corte y ver si Susana afilaba la puntería y el cumpleañero se dignaba a contestar algo.
Y con toda buena voluntad, se vino otro intento: “A ver “Charlito” (o sea García en lenguaje gimenezco) decime, ¿qué cosas te ponen de mal humor?” fue la primera pregunta del último bloque. Charly, haciendo honor a su fama de loco “lindo”, contestó acorde: “Los canapés”. Susana, ya desesperada, atinó a confesar “es que a veces es tan rápido que no le cazo la onda...” Ni hacía falta aclararlo..."
Fuente: Clarín.
"... Sarcástico y veloz, Charly García trastornó a Susana
El músico fue al ciclo a festejar su propio cumpleaños. Más lúcido que nunca, habló de sus comienzos, la historia del rock nacional y hasta cantó. “A veces no le cazo la onda”, admitió la diva.
Por Lorena Bassani. De la Redacción de Clarín.com
lbassanitv@claringlobal.com.ar
Todo el tiempo igual. Susana decía una cosa y Charly, al segundo, se la negaba, le hacía un chiste o la “gastaba” un poquito. Pero como estaban en medio de una fiesta, músico y diva no discutieron, ni mucho menos. Hasta terminaron brindando y comiendo torta. Porque como una verdadera anfitriona superstar “Susana Giménez” se vistió de gala para cantarle el “cumpleaños felíz” a Charly García, de paso homenajearlo y de paso, también, tenerlo en exclusiva en una entrevista a solas que lo devolvía a la vida televisiva.
Como una estrella del rock de “las de antes”, Charly llegó a encontrarse con la “Su” transportado por una limousine. “No viajo en otra cosa”, comentó después. “Acá está, ahí llegó, ahí sale” relataba la diva mientras veía que su “primicia” se acercaba, toda emperifollada, al estudio. “Sí, me gusta ejecutar años” fue una de las frases mortales que contestó el músico, después de cantar “Popotitos” acompañado por una banda de amigos: David Lebón, Fabián Von Quintiero, Hilda Lizarazu y Fabiana Cantilo.
“Vos empezaste a los cinco años”, dijo Susana tratando de repasar rápidamente la vida de su invitado. Envuelto en brillos y con las manos (no las uñas) pintadas de dorado, el excéntrico Charly, lejos de ser tímido o complaciente, no dejó pasar ningún dato inexacto: “no fue a los cinco, fue a los cuatro, Susana” le aclaró socarronamente y largó su primera caracajada estereofónica. “¿Pero, otra vez tengo que contar esto?”, preguntó, sacando del libreto a la conductora, que tenía todo anotado.
“¿Es verdad que estudiabas música clásica de chiquito?” preguntó, ingenuamente, ella. “Y qué iba a estudiar... ¿Bandana?” aclaró él, poniendo un poco de sentido común y de onda a tanto cuento conocido. “Y qué se yo... podías estudiar rock” se entusiasmó Susana, creyendo que su invitado se iba a “copar” hablando, quizás, de eso. Pero no, lejos de ponerse a contestar algo, Charly volvió a buscarle el pelo al huevo...
La cosa se complicó más cuando el músico desafió a Susana en conocimientos sobre la historia del rock: “En el cincuenta y pico yo bailaba con Elvis...” fue lo más sensato que rescató de la Gimenéz. “Qué suerte tuviste, che”, la volvió a gastar García y arrancó su segunda carcajada de la noche. Un buen momento para mandar el corte y ver si Susana afilaba la puntería y el cumpleañero se dignaba a contestar algo.
Y con toda buena voluntad, se vino otro intento: “A ver “Charlito” (o sea García en lenguaje gimenezco) decime, ¿qué cosas te ponen de mal humor?” fue la primera pregunta del último bloque. Charly, haciendo honor a su fama de loco “lindo”, contestó acorde: “Los canapés”. Susana, ya desesperada, atinó a confesar “es que a veces es tan rápido que no le cazo la onda...” Ni hacía falta aclararlo..."
Fuente: Clarín.
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