Expedientes ALFA - OMEGA

Misterio e intriga de principio a fin... curiosidades, hechos bizarros e increibles, lo "paranormal": todo lo diferente a la cotidianeidad tiene lugar en esta bitacora de fenomenos e interrogantes de dificil respuesta... porque ¡aún no hemos perdido la capacidad de asombro!

viernes, mayo 23, 2003

Ringo fue uno de los héroes de mi infancia. No me atraía particularmente el boxeo, menos aun con la popularidad de un tipo como Nicolino Loche (alias "el intocable") Cosa de chicos... me parecía que lo del Nico era cobardía, no enfrentarse al adversario; hoy comprendo la excelencia de sus reflejos, el valor de haber sido ¿tal vez el único? que hacia del pugilato un arte de esgrima.

Sin embargo, Ringo era diferente... grandote - enorme realmente - simpaticón, un tipo que adoraba a su "Mamma"... ¿cómo no querer ser como el? Me hipnotizó verlo en el ring, un blanco fajado de tu a tu con el mas grande de los negros, aquel Muhammad Alí de sus mejores tiempos, aquel gladiador rebelde que ya había renunciado a ser un sumiso "Cassius Clay". Y la muerte de Ringo: con la censura de aquellos tiempos, poco o nada se sabía, de kiosko en kiosko buscando un "canillita" que consiguiera "Gente" para saber que habia pasado... una muerte que entonces parecía absurda y que ahora sabemos una mas del crimen organizado y los celos norteamericanos. Aun tengo en la memoria esa portada terrible en blanco y negro de la revista "Gente" con el rostro del cadaver de Ringo. Su historia, la de un guerrero porteño que murió de manera tan estúpida para ser un gigantón tan valiente.

"...Deportes

Lunes 21 de Mayo de 2001
LA NACION LINE | Archivo |

Ringo, un trapecista de la vida

La terrible noticia sacudió a la Argentina. En Nevada, Estados Unidos, el boxeo argentino perdía a uno de sus más carismáticos exponentes: Ringo Bonavena. En un cabaret de los suburbios de Reno, un 22 de mayo de 1976, una bala perforó el pecho del campeón argentino a los 33 años.

Oscar Natalio Bonavena nació el 25 de septiembre de 1942 y fue el séptimo hijo de los nueve que tuvieron Vicente Bonavena (conductor de tranvía) y Dominga Grillo (lavandera). Durante su época escolar pasaba gran parte del día vagueando por las calles de Parque Patricios, a la buena de Dios. “De tanto repetir, casi me caso con la maestra”, solía bromear, ya de grande, Bonavena. “Vos vas a ser boxeador”, solían decirle las personas que lo conocían. Finalmente, Ringo (apodo que nació cuando estaba en Estados Unidos por su parecido –lejano- al baterista Beatle, Ringo Starr) le dijo basta a la escuela y abandonó en 6to. grado. De allí en adelante fue repartidor de pizza, empleado de carnicería y picapedrero. “Vos vas a ser boxeador”, le decían los vecinos. Y así fue. Caminó hasta el Club Huracán y allí comenzó todo...

En el año 1959 fue campeón amateur y también, en los dos años siguientes, consiguió dos coronas en los torneos sudamericanos. Pero Ringo llegaría a la fama, insólitamente si se quiere, en los Estados Unidos, lugar a donde fue en 1963 en busca de su futuro.

Enemigo, y hasta temeroso, de las armas y el peligro, Bonavena desembarcó en Nueva York, y hasta 1965 desarrolló su técnica y adquirió experiencia con el correr de los combates. En ese año cayó por primera vez, ante Zora Folley y regresó con su fama a cuestas a la Argentina.

Luego vendrían años en los que Ringo buscó conseguir el título mundial de los pesados. Antes, sin embargo, cuando pisó suelo argentino tras su travesía en el país del Norte, se presentó con un éxito singular en el Luna Park el 4 de septiembre de 1965. Ese día, la casa del Boxeo en la Argentina fue anfitriona de una de las más grandes concurrencias de toda su historia cuando Ringo le arrebató la corona a Gregorio Peralta, campeón argentino de los pesados. A Bonavena, sin embargo, cierto sector de la sociedad seguía catalogándolo de cobarde.

De allí en más vinieron combates monstruosos y, también, derrotas memorables. El 7 de diciembre de 1970, por ejemplo, este zurdo de pie plano se dio el lujo de tirar a la lona al mismísimo Cassius Clay en el Madison Square Garden, aunque perdió en el último asalto, cuando cayó en tres oportunidades y se decretó el nocaut automático. Otra espina en su vida fue no poder llegar a ser campeón mundial: perdió ante Jimmy Ellis y fracasó ante Joe Frazier, quien le ganó dos combates.

Junto con la fama, llegaron los autos importados y la ropa de marca. De a poco, con su personalidad entradora y extravagante, se ganó un lugar importante dentro del el jet set y hasta incursionó en el cine y en la música.

Su trágica muerte

De vuelta en los Estados Unidos, Ringo, que tenía 68 peleas a cuestas con 58 triunfos, 9 derrotas y un empate, quería dejar de ser cobarde para cierto sector de la sociedad y fue en busca del desquite, su revancha, ante Cassius Clay. Quería demostrar que tenía pasta de campeón y, también, alzarse con la generosa bolsa del combate.

El 22 de mayo Ringo fue a “Mustang Ranch”, el cabaret de Joe Conforte, quien había sido durante un período su manager. Vale aclarar que Ringo vivía en una casa rodante muy cerca del prostíbulo, y que, entonces, pasaba gran parte de sus días en el mismo. Esa trágica noche Willard Ross Brymer, custodio de Conforte, le disparó a Bonavena con un poderoso rifle. Ringo habría discutido con un hombre encargado de la seguridad del lugar, Joe Coletti, apodado Billy The Kidd, y aparentemente todo estaba premeditado y planeado por Joe Conforte, al enterarse de un supuesto romance del boxeador con su esposa, Sally Conforte, una mujer 26 años mayor que Ringo.

Muy lejos de allí, en Johannesburgo, Sudáfrica, ese mismo día, Víctor Emilio Galíndez, íntimo amigo de Bonavena, hacía historia, como se dice comúnmente. En un combate heroico, defendió su corona en una contienda inolvidable. Un cabezazo de Richie Kates en la tercera vuelta, le abrió un profundo corte al argentino que totalmente ensangrentado luchó y en el decimoquinto round volteó al norteamericano. Fue la victoria más grandiosa de Galíndez, que, paradójicamente, se produjo en el día en que mataron a Bonavena.

Alejo Vetere

<< Comienzo de la nota
Oscar Natalio Bonavena nació el 25 de septiembre de 1942 y fue el séptimo hijo de los nueve que tuvieron Vicente Bonavena (conductor de tranvía) y Dominga Grillo (lavandera). Durante su época escolar pasaba gran parte del día vagueando por las calles de Parque Patricios, a la buena de Dios. “De tanto repetir, casi me caso con la maestra”, solía bromear, ya de grande, Bonavena. “Vos vas a ser boxeador”, solían decirle las personas que lo conocían. Finalmente, Ringo (apodo que nació cuando estaba en Estados Unidos por su parecido –lejano- al baterista Beatle, Ringo Starr) le dijo basta a la escuela y abandonó en 6to. grado. De allí en adelante fue repartidor de pizza, empleado de carnicería y picapedrero. “Vos vas a ser boxeador”, le decían los vecinos. Y así fue. Caminó hasta el Club Huracán y allí comenzó todo...

En el año 1959 fue campeón amateur y también, en los dos años siguientes, consiguió dos coronas en los torneos sudamericanos. Pero Ringo llegaría a la fama, insólitamente si se quiere, en los Estados Unidos, lugar a donde fue en 1963 en busca de su futuro.

Enemigo, y hasta temeroso, de las armas y el peligro, Bonavena desembarcó en Nueva York, y hasta 1965 desarrolló su técnica y adquirió experiencia con el correr de los combates. En ese año cayó por primera vez, ante Zora Folley y regresó con su fama a cuestas a la Argentina.
Luego vendrían años en los que Ringo buscó conseguir el título mundial de los pesados. Antes, sin embargo, cuando pisó suelo argentino tras su travesía en el país del Norte, se presentó con un éxito singular en el Luna Park el 4 de septiembre de 1965. Ese día, la casa del Boxeo en la Argentina fue anfitriona de una de las más grandes concurrencias de toda su historia cuando Ringo le arrebató la corona a Gregorio Peralta, campeón argentino de los pesados. A Bonavena, sin embargo, cierto sector de la sociedad seguía catalogándolo de cobarde.

De allí en más vinieron combates monstruosos y, también, derrotas memorables. El 7 de diciembre de 1970, por ejemplo, este zurdo de pie plano se dio el lujo de tirar a la lona al mismísimo Cassius Clay en el Madison Square Garden, aunque perdió en el último asalto, cuando cayó en tres oportunidades y se decretó el nocaut automático. Otra espina en su vida fue no poder llegar a ser campeón mundial: perdió ante Jimmy Ellis y fracasó ante Joe Frazier, quien le ganó dos combates.

Junto con la fama, llegaron los autos importados y la ropa de marca. De a poco, con su personalidad entradora y extravagante, se ganó un lugar importante dentro del el jet set y hasta incursionó en el cine y en la música.

Su trágica muerte

De vuelta en los Estados Unidos, Ringo, que tenía 68 peleas a cuestas con 58 triunfos, 9 derrotas y un empate, quería dejar de ser cobarde para cierto sector de la sociedad y fue en busca del desquite, su revancha, ante Cassius Clay. Quería demostrar que tenía pasta de campeón y, también, alzarse con la generosa bolsa del combate.

El 22 de mayo Ringo fue a “Mustang Ranch”, el cabaret de Joe Conforte, quien había sido durante un período su manager. Vale aclarar que Ringo vivía en una casa rodante muy cerca del prostíbulo, y que, entonces, pasaba gran parte de sus días en el mismo. Esa trágica noche Willard Ross Brymer, custodio de Conforte, le disparó a Bonavena con un poderoso rifle. Ringo habría discutido con un hombre encargado de la seguridad del lugar, Joe Coletti, apodado Billy The Kidd, y aparentemente todo estaba premeditado y planeado por Joe Conforte, al enterarse de un supuesto romance del boxeador con su esposa, Sally Conforte, una mujer 26 años mayor que Ringo.

Muy lejos de allí, en Johannesburgo, Sudáfrica, ese mismo día, Víctor Emilio Galíndez, íntimo amigo de Bonavena, hacía historia, como se dice comúnmente. En un combate heroico, defendió su corona en una contienda inolvidable. Un cabezazo de Richie Kates en la tercera vuelta, le abrió un profundo corte al argentino que totalmente ensangrentado luchó y en el decimoquinto round volteó al norteamericano. Fue la victoria más grandiosa de Galíndez, que, paradójicamente, se produjo en el día en que mataron a Bonavena.

Alejo Vetere..."


 
IBSN: Internet Blog Serial Number 16-11-1962-06